Argentina

El abandono de campos fomenta la propagación de nuevas plagas

Esta especie invasora, que se empezó a utilizar en jardines, quita la luz, el agua y los nutrientes a los naranjos.

En esta imagen, la planta ha trepado hasta la copa del naranjo, superponiendo sus hojas a las del propio árbol
En esta imagen, la planta ha trepado hasta la copa del naranjo, superponiendo sus hojas a las del propio árbollarazon

Valencia- En los últimos años se ha producido un incremento en el abandono de campos de naranjos debido a la cada vez peor situación del sector agrícola. Este hecho implica muchas desventajas, pero una de las que más preocupa en la actualidad a los productores es la propagación de plantas invasoras que surgen en los naranjos descuidados pero se contagian rápidamente a los huertos no abandonados que tienen más cercanos.

La última de éstas plagas es la «Araujia sericifera», también conocida como «miraguano», una planta trepadora que puede llegar a alcanzar los ocho metros de altura y que compite con los naranjos en luz, agua y nutrientes, mermando la cosecha y amenazando la vida de los árboles.

Esta mala hierba se reproduce muy rápidamente, se adapta perfectamente a las condiciones en las que viven los cítricos, y es muy difícil de erradicar porque no existe un herbicida específico para tratarla. Además, tal y como denuncia la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), los insecticidas que podrían ayudar a su extinción están ilegalizados por la Unión Europea, algo que complica todavía más la situación.

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, explicó que esta planta germina a la sombra del naranjo, junto al tronco, y cuando el agricultor la descubre ya le ha dado tiempo de enredarse entre las ramas, apretándolas, y empezar a cubrir la copa del árbol.

Esta planta trepadora proviene de Sudamérica, concretamente del sur de Brasil y Argentina, y llegó a España para ser empleada en jardines. Sin embargo, su masiva reproducción -cada planta genera centenares de semillas que el viento y el agua esparcen por los alrededores- y su rápido crecimiento -en dos años puede envolver a un naranjo- la convierten en uno de los peores enemigos de los agricultores de todo el litoral de la Comunitat.

En el término de Dénia se aprecian ya numerosos campos, la mayoría no cultivados, colonizados absolutamente por la planta invasora, al igual que ocurre cada año con mayor presencia en explotaciones de regadío de La Safor, La Ribera, L'Horta Sud y Nord. En algunas comarcas como La Marina, el porcentaje de naranjos afectados por esta plaga oscila ya entre el diez y el veinte por ciento.

Aguado aseguró que casos como éste son una evidencia más del deterioro paisaístico que está sufriendo la Comunitat debido al abandono de cultivos.


El peligro de las importaciones
El presidente de AVA alertó de las «perversas consecuencias que comporta la importación sin los suficientes conocimientos ni precauciones de plantas foráneas que en pocos años son capaces de desplazar a la vegetación autóctona y poner en peligro la viabilidad de explotaciones citrícolas». Otro de los problemas añadidos es la ausencia de insecticidas que permitan acabar con estas plagas, una denuncia que AVA ha realizado ya en múltiples ocasiones. La Unión Europea actualizó el pasado año el listado de herbicidas que se podían utilizar en Europa, reduciéndolo a unos pocos. Esto, tal y como se ha señalado desde la Comunitat en diversos foros, sitúa a los cultivos europeos en una situación de desventaja con respecto a terceros países que no tienen ninguna limitación en el uso de insecticidad y cuyos productos pueden entrar en Europa.