Bruselas

Zapatero reclama al BCE y a Bruselas una solución «inmediata» a la crisis

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, demandó ayer en Soria a la Unión Europea (UE) y al Banco Central Europeo (BCE) una solución «inmediata» para hacer frente a la crisis económica internacional.

José Luis Rodríguez Zapatero, ayer, en un mitin en Soria
José Luis Rodríguez Zapatero, ayer, en un mitin en Sorialarazon

MADRID- A su juicio, «Europa es la respuesta para volver a la estabilidad». En un acto electoral del PSOE, Zapatero recordó que «el problema del sistema financiero no se arregla cambiando los gobiernos, sino que tiene que haber un Gobierno europeo que tome decisiones para todos». «Hace falta un banco central europeo que lo sea en efecto y defienda la moneda común y los países de la moneda común», reivindicó.

En su opinión, España ha resistido y resistirá haciendo esfuerzos de reducción del déficit, «pero manteniendo los pilares de la cohesión social, como pocos países han sido capaces de hacerlo». Para el presidente, Alemania y Francia deben ser conscientes de que si el conjunto de la zona euro sigue con esa tensión terminará afectando a todos. Zapatero puntualizó que hay que construir una Europa federal, que sea capaz de que la economía sea tan fuerte como la de las grandes áreas económicas del mundo.

Mientras, la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Elena Salgado, reiteró que España no necesita ser rescatada y que la sostenibilidad de la deuda española está «fuera de toda duda», tal y como adelantó este martes a LA RAZÓN. La número dos del Gobierno apuntó al «nerviosismo» de los mercados como el origen de las dudas suscitadas sobre nuestro país.

En declaraciones a la Cadena Ser, la vicepresidenta primera se refirió a los altos intereses que ha tenido que aplicar España en la emisión de obligaciones celebrada ayer. En ese sentido, precisó que en los Presupuestos Generales del Estado figura una partida por importe de 27.000 millones de euros para hacer frente a los compromisos de deuda pública, de los que finalmente se gastarán unos 24.000 millones de euros. En este escenario contable, insistió en que España puede pagar de sobra estos intereses.