OPINIÓN: Prohibido mentir

Ángel es un compañero «coach» que trabaja en el Departamento de recursos humanos de una empresa de Madrid. Nos encontramos en el Congreso de Coaching Psicológico, que se celebró días pasados en Barcelona, y me comentó un caso que había tenido con un comercial de su firma ya que, siguiendo instrucciones de la dirección, se había visto obligado a despedirlo porque «había mentido» a un cliente.
El comercial, al serle comunicada la razón para su despido, le dijo que en las ventas valía todo y lo normal es que se dijera alguna mentira que otra para conseguir el pedido, que preguntase a otros comerciales y vería cómo tenía razón y todos mienten a los clientes en alguna ocasión. Mi compañero, antes de tomar determinación alguna referente al tipo de despido, o tratar de pactar alguna indemnización, y como quiera que el mundo comercial no es lo suyo, preguntó al jefe de ventas cuál era el criterio de la firma referente a eso de las mentiras a los clientes.
La respuesta fue explosiva: «Jamás. Jamás debe un comercial mentir, ya que, si un cliente descubre que le han engañado en algo, por insignificante que sea, desconfiará de todo lo que le haya dicho, no sólo ese vendedor, sino cualquier miembro de la empresa. Mis comerciales lo tienen terminantemente prohibido, y saben que, si descubro que han mentido a un cliente o a un miembro del personal de la empresa, se van inmediatamente a la calle, como quiero que se vaya éste».
¿Estamos locos o qué?
Ángel comunicó el despido al comercial en cuestión y se encontró con la amenaza, por parte del comercial, de acudir a los tribunales laborales para defender su causa, ya que a pesar de conocer la política de la empresa sobre las mentiras, estaba completamente seguro de que los magistrados le iban a dar la razón y declararían improcedente su despido. Aún tuvo que soportar que el comercial le dijese «¿Estamos locos o qué?, despedir a un vendedor por mentir. Me vais a tener que readmitir y pagarme los salarios de tramitación, ahora mismo me voy a denunciaros».
 Ángel prometió que me contaría el fin de la historia y me hizo una pregunta que no supe contestar y traslado a los lectores ¿Es normal que mientan los vendedores?