Con lo mejor de lo mejor por Nacho Villa

Esta vez no hay tópicos que valgan, ni siquiera calificativos de partidos del siglo o del año. Esta vez sí. Estamos posiblemente ante uno de los mejores clásicos de la historia. Un Madrid-Barça al que los dos equipos llegan en plenitud de condiciones y con las maquinarias dispuestas al máximo. Lo han demostrado este fin de semana ante el Sporting y el Levante; y si la Liga de Campeones no les hace pasar una mala jugada, a última hora, el próximo sábado en el Bernabéu vamos a poder disfrutar del mejor fútbol que hay ahora mismo en el planeta. Es verdad, nadie lo discutirá, que el Madrid llega a esta cita con una mayor punta de velocidad; pero eso que en teoría le daría algo de ventaja, luego en la realidad, en un partido de estas características, un simple taconazo de Iniesta o un regate de Messi lo cambia todo. Y la igualdad es máxima.

¿Favorito? Creo sinceramente que el Real Madrid, y es que está claro que tiene un centímetro más de acierto en el toque final; pero nada más. El Barcelona puede salir enchufado y dejar en un minuto en silencio a la grada de Chamartín.

A menos de una semana de este gran partidazo, sólo quedan dos cosas. Primero, disponernos a disfrutar de lo más grande que se puede ver ahora mismo en un campo de fútbol. Y segundo, pedir que el árbitro no estropee con protagonismos letales este clásico. Cuanto menos árbitro, más fútbol. Y esta vez toca fútbol en estado puro.