Devorado y arrojado al Manzanares

MADRID/VALENCIA- Buscaban huesos humanos y los encontraron. Los restos hallados ayer por la Policía Nacional en el fondo del río Manzanares pertenecen a un ciudadano serbio que había formado parte del «clan Zenum» pero que habría sido ejecutado por su propia banda tras una supuesta traición, según fuentes cercanas a la investigación. Además, según confirmaron los investigadores a LA RAZÓN, el cadáver podría haber sido víctima de canibalismo con el objetivo de borrar del cuerpo cualquier pista que permitiera su identificación. El asesinato, al parecer, se produjo en un piso de Madrid, a base de martillazos, pero podría trarse de un crimen cometido hace varios años. Según explicaron ante la Policía los presuntos autores del macrabro asesinato, separaron la carne de los huesos del cadáver y se comieron parte de la carne humana de su ex compañero de mafia. Los asesinos intentaron después moler los huesos y los dientes con una trituradora pero, según confirman fuentes policiales a Efe, al no ser capaces, tiraron lo que quedaba del cadáver al Manzanares. De los restos de carne «sobrante» se deshicieron por el inodoro para no dejar rastro en los contenedores de basura. El brutal suceso lo firma la mafia serbia, la más fría y peligrosa de todas, según la Policía.

Para dar con los restos del cuerpo del malogrado miembro del clan, la Policía drenó ayer el tramo del cauce entorno al Puente de la Reina Victoria, a instancias de la Audiencia Nacional, que investiga los crímenes cometidos por el clan serbio, al que se le atribuye el asesinato en 2003 del primer ministro serbio Zoran Djindjic. Tras más de cinco horas de búsqueda entre el barrizal del fondo del Manzanares, los agentes de la Comisaría General de Policía Científica –junto con la Brigada Provincial de Madrid– dieron con varios restos orgánicos, entre ellos, huesos humanos, que introdujeron en varios paquetes. Los restos humanos fueron remitidos a los laboratorios de ADN de la Comisaría General para proceder a su cotejo con las pruebas de los familiares y confirmar así la identidad del fallecido.

El vaciado del río comenzó sobre las 14:00 horas de ayer tras la orden del titular del Juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. La investigación, que ahora se centra en Madrid, se deriva de una operación que tuvo su punto álgido el pasado 9 de febrero en Valencia con la detención del Luka Bojovic, cabecilla del «clan Zemun», y de su lugarteniente, Vladimir Milisavljevic, que participó en el asesinato del primer ministro serbio. Estaban cenando en un céntrico restaurante de la capital del Turia cuando los agentes les «interrumpieron». También fue arrestado Sinisa Petric, alias «Baku», uno de sus sicarios, imputado por homicidio doloso y fugado de una prisión serbia.

Los agentes de la Policía Nacional llevaban más de veinte meses investigando a varios delincuentes con movilidad internacional de origen balcánico, dedicados a la comisión de homicidios, atracos a joyerías, receptación, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. El magistrado de la Audiencia Nacional ordenó el pasado 12 de febrero el ingreso en prisión de los serbios detenidos en Valencia.

El líder, Luka Bojovic, de 39 años y natural de Belgrado, es el cabecilla del cruel grupo paramilitar «Los Tigres de Arkan» –conocidos por su crueldad durante las guerras de los Balcanes–, que derivaron en el «clan Zemun».

 Era uno de los fugitivos más buscados por la Interpol. Se le atribuyen más de veinte asesinatos en Serbia, Holanda y España.

Asesinos del primer ministro
No le perdonaron ser «traidor de la patria». Así consideraban los radicales serbios a Zoran Djindjic tras extraditar a Milosevic al Tribunal de La Haya por crímenes de genocidio en las guerras balcánicas. Tanto fue así que en 2003 le asesinaron. Un francotirador con mira telescópica acabó con el primer ministro serbio en Belgrado cuando tenía 50 años.
Entre los arrestados en España se encuentra uno de los paramilitares condenados por su participación en el asesinato. condenados por este crimen. Vladimir Milisavljevic fue condenado en ausencia en Serbia a 35 años de cárcel por su participación en el asesinato de Djindjic y a otros 40 años por otros delitos. Al líder del «clan Zemun», Bojovic, se le considera el autor intelectual del crimen en Serbia.

Ayuno voluntario por temor al «suero de la verdad»
Entre las excentricidades de los presuntos autores del acto de canibalismo destaca el ayuno voluntario de casi tres días que llevaron a cabo en dependencias policiales de Valencia hasta su puesta a disposición judicial.Lo desveló el ministro del Interior, Jorge Fernández, dos días después del punto cumbre de la exitosa «operación Zoológico» –fue bautizada así porque el padre del líder del clan, Luka Bojovic, fue el director del zoo de Belgrado– realizada el mes pasado. Al parecer, temían que la Policía les suministrara el «suero de la verdad» y se autoinculparan. El ministro, por si aún cabía duda, aclaró que en España no se utilizan esos métodos que quizás sí se emplean en las prisiones balcánicas a las que los detenidos estaban acostumbrados.