«Cena de amigos»: Atracón a la francesa

 El cine francés lo es tanto que en ocasiones parece como si se parodiasen a sí mismos. Y lo que digo no es bueno ni malo, depende de la caricatura. Le sucede, sin ir más lejos, a la nueva película de Danièle Thompson, que recuerda poderosamente otra de la propia directora, «Cena de Navidad». Así, de comida en comida, Thompson nos presenta otro atracón de sentimientos enfrentados, a un ramillete de amigos con sus rencillas a cuestas que, con el pretexto de pasar una velada juntos, dejan aflorar los demonios, la cara oculta de unas existencias no tan ideales como aparentan. Complejas relaciones entre padres e hijos, infidelidades, conflictos matrimoniales, alguna que otra historia de mucha menor enjundia (la de la «flamenca», por ejemplo)... Thompson intenta analizar demasiados asuntos y la conclusión se descubre fácilmente: al final, de casi todos ofrece una mirada demasiado superficial, que se nos antoja corta. Menos mal que los enigmáticos ojos de Seigner sí consiguen transmitir lo que significa recuperar de pronto una vida.