Crisis económica

Jóvenes apolíticos por Idoia ARBILLAGA

La Razón
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Una de las peores involuciones sociales españolas de las últimas décadas es el absoluto desinterés manifestado hacia la política por la mayoría de los jóvenes, quienes ni votan ni se informan. No tienen ni idea de la situación real económica de la nación –perdón, en fin, de esto último seguramente nadie tiene idea-. Un joven me decía hace días: «Bueno, yo tengo algo de dinero para salir, tengo educación gratis, hospitales, ¿qué más da quien mande? Son el mismo perro pero con diferente collar. Todos quieren lo mismo…». La afirmación inicial es aberrante, pues aunque se benefician de ellas, se desinteresan por cómo funcionan las políticas sanitaria, educativa, económica… Opinan tonterías, están desinformados y felices en su ignorancia. El joven medio español siente mucho rechazo hacia la clase política, a cómo se descalifican y escamotean compromiso y promesas veraces, a cambio de ofrecer informaciones turbias acerca de los otros partidos, a cambio de desautorizarlos haciendo demagogia. Las decisiones políticas más inapropiadas prevalecen muchas veces ante la ignorancia de los jóvenes, quienes continúan borreguiles con su botellón y no necesitan más: «¡¿Política?! Y a mí que me importa. ¿Me pasas el cubata?!». De esto si tiene una gran responsabilidad la política de los últimos años, la agotadora crispación bipartidista. No es bueno que el político se distancie tanto de la sociedad, ni la sociedad del político, mucho menos los jóvenes.