Un presunto asesino que parecia «estar en una comedia»

Uno de los policías locales a quienes acudió el acusado de asesinar a su pareja en Marratxí para ponerles en conocimiento de que su compañera sentimental se encontraba "muy mal", ha afirmado este martes ante el tribunal del jurado que cuando Hermenegildo F. les acompañó a la vivienda donde certificaron que Laura G. estaba fallecida "parecía que interpretaba una comedia o un papel"al explicar los hechos.

En su intervención como testigo durante el juicio que se celebra desde ayer en la Audiencia Provincial, el agente recordó que el 13 de septiembre de 2008, mientras tomaba un café con un compañero en un bar, vieron llegar al presunto asesino que "se sorprendió al vernos, se quedó helado y dudó de si entrar o no". Sin embargo, finalmente se acercó a ellos para pedirles ayuda ya que su novia "estaba muy mal".

"Comprobamos que había muerto de forma violenta porque presentaba muchos moratones, y Hermenegildo, haciendo como que lloraba, se defendía constantemente diciendo que él no había sido", aseveró el policía local de Marratxí durante la vista, cuya segunda jornada arrancó con más de una hora de retraso por la tardanza en conducir al acusado desde la cárcel de Palma con motivo de la huelga de funcionarios que tiene lugar hoy.

Según recordó a preguntas de la letrada de la Abogacía del Estado, personada como acusación popular, Hermenegildo F. relató en un principio que su novia había tenido un accidente con la moto, para posteriormente señalar que le habían pegado en Son Banya "y la habían dejado tirada".

El otro agente presente en el momento en que el acusado les pidió ayuda manifestó, en la misma línea, que encontraron a la víctima muerta sobre su cama, con moratones por todo el cuerpo y una herida en la frente, por lo que avisaron al 112, la Guardia Civil y a una ambulancia. "Todo el rato preguntaba si estaba muerta, muy nervioso", apuntó en referencia a la actitud que mostró el reo.

Mientras tanto, otro de los testigos que compareció a lo largo de la mañana fue el mando de la Guardia Civil que ordenó la detención de Hermenegildo F. una vez que éste declaró como testigo, según dijo. "Se procedió a su arresto cuando en las declaraciones aparecen indicios absolutamente inequívocos de que su versión es contradictoria y no coincide a nivel operativo con la realidad de los hechos", explicó al respecto.

"Cúmulo de cuestiones que no encajaban"Tal y como abundó en este sentido, se toparon con un "cúmulo de cuestiones que no encajaban", y sobre esto recordó que el acusado empleó una manguera para limpiar el garaje donde presuntamente acabó con la vida de su pareja, pese a que el imputado defendió que era para limpiarla a ella, y manifestó que en la estancia había un reloj falso al lado de la televisión a pesar de que, según la versión de Hermenegildo, se lo habían robado a Laura G.

Se da la circunstancia de que durante su intervención en el juicio fue interrogado sobre el clan de La Paca -después de que ayer el acusado achacara la paliza a sicarios que trabajaban para ellos-, y sobre la matriarca de Son Banya recordó que posee una "dilatada historia por tráfico de drogas". Así, manifestó que fue detenida e ingresada en prisión en verano de 2008 por la denominada Operación Kabul, y negó recordar que su clan trabaje con sicarios colombianos ya que "la mayoría son de etnia gitana".

Finalmente, una testigo protegida, conocida de la pareja, relató que cuando iban por la calle, él solía gritarle e insultarle, "y eso era prácticamente cada día". Es más, recordó que le oyó proferir a su compañera sentimental "si no te callas te mato". "Me parecía una persona muy agresiva", sentenció.