Portugal

Europa premia al más rácano

Europa premia al más rácano
Europa premia al más rácanolarazon

El ambiente en el Alianz Arena era espectacular. Dos aficiones volcadas, dos equipos dispuestos a todo que se entregaron desde el primer minuto en busca de un título, pero sin romper su filosofía. Los métodos de Heynckes, más ortodoxos que los de Di Matteo desde el punto de vista neutral; pero con los ingleses, con Juan Mata de titular, convencidos de que tenían que hacer su juego –sus bajas eran más importantes que las del Bayern– sin preocuparse del espectáculo. Así lo ha hecho Di Matteo desde que sucedió a Vilas Boas y lo de ayer no iba a ser una excepción.

El técnico suizo sorprendió con la inclusión de Bertrand cuando se esperaba a Essien en el once. Su misión estaba clara: taponar en el centro del campo las entradas por la izquierda de Robben cuando el Bayern tenía la iniciativa. En la tela de araña de Di Matteo no podía haber huecos para que Kroos y Schweinsteiger lanzaran a Ribéry y Robben, aunque ellos se encargaron de crearse sus espacios y buscar el uno contra uno frente a Bosinwga y Cole.

Primero defender y luego buscar a Drogba, al que Mata y Kalou echaban una mano en ataque cuando el balón pasaba del medio campo conducido por Lampard u Obi Mikel, éste más pendiente de que el rival no les pillara la espalda y generara juego. En la pizarra de Di Matteo todo era sencillo, no había momentos para la improvisación y por eso fue el Bayern el que le puso una pizca más de imaginación a un partido en el que siempre tuvo la iniciativa. Comenzó con el balón como arma principal y a base de las apariciones de Robben y Ribéry creó peligro. Dos ocasiones en la primera parte. Una la mandó el holandés al larguero, tras excelente intervención de Cech, y en la otra Mario Gómez estuvo torpe y remató a las nubes cuando estaba solo ante el meta checo.

El Chelsea, que no se salió del guión, que defendió con orden, buscó a Drogba y tuvo su mejor llegada en un remate de Kalou que atrapó Neuer. Mata lanzó mal una falta y poco más hicieron los de Di Matteo en su aportación ofensiva a un partido que se desarrollaba según la filosofía de los dos equipos y en el que el sistema defensivo inglés se imponía, de momento, a las acciones del Bayern.

El tostón, el sopor, fue predominante tras el descanso. Apenas el quiero y no puedo del Bayern –lanzó más de 15 córners– y alguna acción aislada del Chelsea, atrapado en su sistema y encomendado a Drogba, que no recibió balones en condiciones. Para los alemanes –tesón y esfuerzo nunca les falta– se trataba de encontrar el hueco, de aprovechar la ocasión para romper la muralla inglesa. Y después de mucho amagar y no dar llegó el gol de Müller, casi con la nariz, cuando la prórroga era una amenaza. El fútbol premiaba al mejor, al más empeñado en hacer las cosas bien. Entró Torres como solución de emergencia y el que apareció fue Drogba para cabecear un córner –el primero que lanzaron los ingleses– a la red. Con su estilo rácano y personal, el Chelsea se agarraba con fuerza al tiempo extra.

En la prórroga, Robben (m. 94) falló un penalti. El Chelsea tuvo más ambición y el Bayern apareció más agotado. Hubo ocasiones, pero no goles y se llegó a los lanzamientos de penaltis. Como en el Bernabéu. ¿Una lotería? O dos porteros de garantías. Olic y Schweinsteiger fallaron para los alemanes. Mata marró el sueño y Drogba decidió en el quinto lanzamiento una final en donde el fútbol premia al más rácano. Unos mil millones después, Abramovich ya tiene su «Champions».


- Ficha técnica:
1. Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Tymoshchuk, Contento; Kroos, Schweinsteiger; Robben, Müller (Van Buyten, 86), Ribery (Olic, 97); y Gómez.

1. Chelsea: Cech; Bosingwa, Cahill, Luiz, Cole; Mikel, Lampard; Kalou (Torres, 84), Mata, Bertrand (Malouda, 73); y Drogba.

Goles: 1-0 (min 83, Müller), 1-1 (Drogba, 88)

Penaltis: 1-0 (Lahm marca), 1-0 (Mata lanza y Neuer para), 2-0 (Gómez lanza y marca), 2-1 (David Luiz lanza y marca), 3-1 (Neuer lanza y marca), 3-2 (Lampard lanza y marca), 3-2 (Olic lanza y Cech para), 3-3 (Cole lanza y marca), 3-3 (Schweinsteiger lanza contra el poste), 3-4 (Drogba lanza y marca).

Arbitro:
Pedro Proenca (Portugal) amonestó a Schweinsteiger, Cole, David Luiz, Drogba y Torres
Incidencias: final de la Liga de Campeones disputada en la Allianz Arena de Múnich ante 62.500 espectadores (lleno).