A por la gloria

Una nueva sorpresa del Mundial nos deja un empate entre el poderoso equipo de Italia y el hasta ahora más bien enclenque de Nueva Zelanda, que se clasificó para Suráfrica en los partidos de repesca, ganando a Bahrein. Nadie lo hubiera sospechado siquiera. La gente anda desconcertada y las porras desbaratadas... Pero ésa es precisamente la magia que tiene el fútbol, que puede deparar cualquier cosa y contra todo pronóstico. Por eso, a pocas horas de que España vuelva a jugar, en esta ocasión contra Honduras, conviene que recordemos, para levantar el ánimo tras nuestra derrota frente a Suiza, que en aquel Mundial que vivimos en nuestra tierra y con enorme frenesí, allá por el año 82, la misma Italia, favorita como siempre, em- pató en sus tres primeros partidos antes de erigirse en campeona del mundo...Así que, igual que Italia tuvo en vilo a su pueblo durante tres jornadas, pero finalmente se alzó con el triunfo, España remontará su derrota de inicio y seguirá su camino anunciado hacia la victoria... Eso sí, no hace falta que nues- tros chicos emulen a los «Giuseppes» y «Giovannis» y nos tengan en vilo más tiempo, porque andamos delicados de salud y no estamos para sobresaltos. Así que nada como que ese camino de perfección comience hoy con esos magníficos goles a los que nos tienen acostumbrados los fenómenos de «La Roja», que nos hacen sentir tan gloriosos casi como si los hubiéramos marcado nosotros... Porque ya lo dijo Homero: «No hay mayor gloria que la que se consigue con las propias manos y los propios pies». En los vuestros, chicos de «La Roja», dejamos nuestra posibilidad de gloria. Buena suerte y a por ellos.