Pesadilla en Halloween

«Tenemos que aprender a jugar juntos», ha sido la preocupante reflexión de Dwight Howard después de sus dos primeros encuentros con los Lakers. El pívot fue el mejor en la segunda derrota de los californianos en otros tantos partidos. Los Mavericks y los Blazers, dos equipos que lucharán por ocupar los últimos puestos que dan acceso al «play-off» en el Oeste, han evidenciado que algo no marcha bien en L. A. Y las culpas han empezado a repartirse. Mike Brown, el técnico, ya está bajo sospecha. Los siguientes en la lista son los jugadores del banquillo: los Lakers carecen de clase media y eso cuando el quinteto titular tiene una media de edad superior a los 30 años no es muy recomendable para una temporada de 82 partidos.

La derrota en Portland estuvo propiciada por la lesión de Steve Nash. El base sufrió un golpe en la pierna izquierda y se perdió toda la segunda parte. Con él, los ataques fueron fluidos. Sin él, cada uno hizo la guerra por su cuenta. Kobe y Howard se fueron a los 30 puntos con buenos porcentajes, pero estuvieron solos. Gasol tuvo uno de esos días en los que si se mira su estadística los números son aceptables, pero su aportación fue intrascendente. En los Blazers, Claver, el cuarto español que pasa por la franquicia del estado de Oregón, se quedó sin debutar. Batum, el alero francés que ocupa el mismo puesto que el español, fue el más destacado.

Claver tendrá que esperar
26 años después del estreno de Fernando Martín con los Blazers, Claver podía convertirse en el duodécimo jugador español en la NBA. Enfrente estaban los Lakers, pero Víctor se pasó todo el partido en el banquillo. Ante Oklahoma, la segunda oportunidad.