Estados Unidos

BP retoma las pruebas de resistencia para poder contener el vertido

En su rueda de prensa diaria, el coordinador de la lucha contra el vertido, el almirante Thad Allen, indicó que las pruebas podrán comenzar de inmediato, una vez solventado el problema que obligó a suspender el ensayo la noche pasada.

Los equipos que participan en la lucha contra el vertido de petróleo en el golfo de México están listos hoy para reiniciar las pruebas de resistencia de la nueva campana de contención colocada sobre el pozo averiado. Las pruebas habían comenzado el miércoles cuando, una vez instalada la nueva campana de contención, de un peso de 75 toneladas, BP cerró la válvula principal del ingenio y dejó abiertas las aperturas laterales para averiguar cómo resistía la presión de la salida del crudo. Durante la madrugada se detectó una fuga en el obturador, por lo que tuvo que suspender las operaciones. Según explicó Allen, a lo largo de la noche se retiró el trozo de tubería averiada y se reemplazó por otro nuevo, lo que permitirá que a lo largo del día de hoy se retomen las pruebas de resistencia de la campana. Las pruebas se desarrollarán a lo largo de 48 horas en periodos de seis horas cada uno. En cada uno de ellos se irá midiendo la presión interna de la campana. Si es demasiado baja, ello apuntará a la existencia de otra fuga similar a la detectada anoche y habría que comenzar de nuevo. La presión alta, según indicó Allen, será una buena noticia: querrá decir que el dispositivo funciona como es debido y está en condiciones de soportar el flujo del crudo. Para ir adelante con la prueba, los expertos del gobierno han exigido a BP llevar a cabo análisis adicionales del lecho marino, así como comprobaciones acústicas y de temperatura durante el test. Los expertos aguardan el resultado de las pruebas con el aliento contenido, pues en su mayor parte el dispositivo se ha diseñado especialmente para el caso y es la primera vez que se prueba. Si los ensayos dan resultados positivos y la campana puede entrar en funcionamiento, se conectaría mediante tuberías a barcos de carga en la superficie. Según Allen, se podrían trasvasar hasta 80.000 barriles diarios, una cantidad superior a la que mana del pozo averiado. Se calcula que en la actualidad fluyen del pozo entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo diarios. En cualquier caso, recordó el almirante, la campana sólo está concebida como un remedio provisional al desastre, la peor catástrofe ecológica en la historia de Estados Unidos y que ha entrado hoy en su día número 87. Mientras se efectúan los exámenes se han suspendido, como medida de precaución, las tareas de perforación de los dos pozos auxiliares que serán la solución definitiva al problema. Según explicó Allen, se decidió la suspensión para evitar que las pruebas pudieran afectar la estructura de los nuevos pozos, que se encuentran ya aproximadamente a unos treinta metros del punto de encuentro previsto con el yacimiento. Dada su proximidad al yacimiento, antes de continuar la perforación se colocarán primero las tuberías correspondientes al área ya horadada, para reforzar el orificio. Se procederá después a perforar en tramos de tres en tres metros y en cada uno de ellos se comprobará que no hay riesgo de desmoronamiento antes de continuar.

BP perfora dos pozos auxiliares por orden del Gobierno estadounidense, para garantizar que en caso de que el primero no funciona existe una alternativa. En principio, la empresa cuenta con haber completado esos pozos el día 27. Una vez que los nuevos pozos queden terminados se procederá a inyectar una mezcla de lodo pesado y cemento para sellar de manera definitiva el yacimiento "Macondo". Según explicó Allen, del resultado de las pruebas de la campana en las próximas horas dependerá cómo se lleve a cabo exactamente la operación de sellado. El vertido comenzó después de que el 20 de abril, por causas que aún se desconocen, estallara y se hundiera posteriormente en el mar la plataforma petrolera "Deepwater Horizon", gestionada por la petrolera BP.