Castilla y León

Acoso a los médicos de familia objetores ante el aborto

Mañana se cumplen tres meses de la entrada en vigor de la Ley del Aborto. En ese tiempo, se han puesto de manifiesto carencias de la norma y, sobre todo, desigualdades autonómicas, tanto en la información a las pacientes como en el tratamiento de los profesionales.

Acoso a los médicos de familia objetores ante el aborto
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En este ámbito en concreto, se ha evidenciado lo que muchos temían desde un principio: el derecho a la objeción de conciencia, que el texto legal prometía respetar, no siempre es fácil de ejercer. Sobre todo, en dos comunidades autónomas gobernadas por el PSOE: Andalucía y Castilla-La Mancha.

Así lo demuestra la respuesta que han recibido decenas de médicos de familia y otros profesionales sanitarios andaluces ante su petición de declararse objetores. La Consejería de Salud responde que el derecho a la objeción «ampara únicamente a aquellos profesionales que están directamente implicados en la realización de la Interrupción del Embarazo».

Restricciones

La Junta andaluza entiende que esta categoría no abarca a los médicos de familia ni enfermeras y matronas de centros de salud, a pesar de que sean ellos los encargados de informar a las pacientes y, en su caso, derivarles a un centro donde se practiquen abortos.

En una de estas cartas, a la que ha tenido acceso este periódico, a un facultativo de un centro de salud de Málaga se le advierte que «en el proceso de información y derivación de las mujeres (...) la ley no prevé la posibilidad de ejercer el derecho de objeción de conciencia de los profesionales, como usted erróneamente reclama». Con esta respuesta (que la Consejería de Sanidad no ha querido comentar ante la petición de este periódico), la Junta da por zanjada la petición.

Y no sólo la de un médico de Málaga, sino muchas más. José Antonio Díaz, portavoz de la Asociación Nacional por el Derecho a la Objeción de Conciencia, señala que «muchos profesionales andaluces, al ver las respuestas que han recibido sus compañeros, se han quedado un poco parados».

Mejor suerte, de momento, han corrido sus colegas castellanomanchegos. La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha estimó parcialmente la solicitud de medidas cautelares realizada por el Colegio de Médicos de Toledo en relación a la orden de la Consejería de Salud y Bienestar Social, en la que impedía objetar a los profesionales que no fueran ginecólogos, anestesistas o matronas.



Respuesta para enfermeras, facultativos y trabajadores sociales

Alrededor de 200 médicos de familia, de acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Objeción de Conciencia (Andoc), han solicitado en Andalucía la objeción de conciencia ante la nueva Ley del Aborto. Pero no sólo estos profesionales han recibido la respuesta negativa a su petición por parte de la Consejería de Salud. Hasta la asociación de objetores ha llegado directamente una docena de casos, nueve de ellos de facultativos de familia, dos de profesionales de la enfermería (una de ellas, una matrona) y una de una trabajadora social. A todos ellos se les ha respondido de forma negativa, una situación que, según Andoc, también se ha dado en Castilla-La Mancha. Por contra, comunidades como Castilla y León y Murcia se han mostrado respetuosas con los objetores.


Una práctica cada vez más común
- La polémica «Ley Aído» pretende hacer del aborto una práctica sanitaria cada vez más común.
- El Gobierno quiere llevar su estudio obligatorio a todas las las facultades de Medicina (aunque cualquier médico sale de la universidad, ya en la actualidad, sabiendo practicar un legrado) y quiere que los abortos dejen de ser patrimonio exclusivo de las clínicas privadas.

14 Semanas
- La Ley del Aborto permite interrumpir el embarazo de forma libre hasta los tres meses y medio, y la mujer puede acudir a la sanidad pública o privada para ejercer este «derecho».
- Hasta las 22 semanas también es posible abortar por riesgo o malformación.