Estados Unidos

Objetivo fracasado

La Razón
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Hace una década, Naciones Unidas estableció unos objetivos para alcanzar en el año 2015: erradicar la pobreza y el hambre en el mundo, mejorar la situación de mujeres y niños... Pues bien, 10 años después, los resultados no podrían haber sido más deprimentes.
Las excusas pueden ser muchas y la mayor parte de los países que han incumplido los Objetivos del Milenio aluden a la crisis económica de 2008. Pero ¿por qué hasta esa fecha también incumplían los planes? Estados Unidos se justifica con su ayuda a los desastres de Haití o Pakistán, pero tampoco en los años anteriores había alcanzado los objetivos. Es más, parece imposible que en los próximos cinco años los países comprometidos logren disminuir la desigualdad social de acuerdo a lo previsto en la meta establecida en 2000.
Una vez más, los buenos propósitos superan a los compromisos concretos y se vuelve a comprobar que «el papel lo aguanta todo» y que una cosa son las buenas intenciones (que nunca faltan) y otra bien diferente conseguir llevarlas a efecto. Y como golpe de efecto, nada más impactante que el anuncio hecho por Ban Ki- moon, persuadido a destinar cerca de 40.000 millones de dólares para salvar la vida de 16 millones de mujeres y niños en los próximos cinco años. En su opinión, esta iniciativa reducirá la pobreza y estimulará el crecimiento económica. ¡Ojalá resulte! Pero… ¿Cómo no se han dado cuenta en los 10 años anteriores?