García-Margallo pondrá a diplomáticos al frente de las embajadas salvo casos «excepcionales»

Durante la toma de posesión del nuevo secretario de Estado para la Unión Europa, Iñigo Méndez de Vigo, el jefe de la diplomacia ha explicado que la "política"del Ministerio será que "la mayoría de los nombramientos, salvo circunstancias excepcionales, recaerán en funcionarios públicos".

García-Margallo ha explicado que los funcionarios públicos, que en estos momentos tienen "muy pocas cosas de las que presumir en términos económicos", sí pueden hacerlo de su "especial vocación de servicio a los intereses generales".

Además, ha dicho que en los casos excepcionales en los que las embajadas no estén dirigidas por un diplomático, los elegidos "serán personas extraordinarias en circunstancias extraordinarias". "La norma será que las embajadas está reservadas a los miembros del Cuerpo Diplomático", ha recalcado.

García-Margallo ha aprovechado su intervención para agradecer y elogiar el trabajo del exsecretario de Estado para la UE Diego López Garrido, presente en el acto, y para insistir en que la política del Ministerio a su cargo se va a basar en "la continuidad y la previsibilidad, dentro de lo que sea posible"será "la norma".

Además, ha explicado que, dado que concibe la Diplomacia como una verdadera "política de Estado"intentará "consensuar"la política exterior con todas las fuerzas políticas y "en especial"con el principal partido de la oposición, y reconocer "debidamente"los "méritos"de quienes cesen de sus cargos con el cambio de Gobierno.

Por otra parte, el ministro ha anunciado que ya ha presentado esta misma mañana el organigrama del Ministerio y el presupuesto que presentará en el Consejo de Ministros del próximo viernes. De la nueva estructura sólo ha desvelado que ha "reforzado"la Secretaría de Estado para la UE, la única que ya cuenta con un nombramiento.

En concreto, ha señalado que Méndez de Vigo se va a encargar de las relaciones institucionales y de las relaciones bilaterales de los países de la UE y de los países candidatos, porque quiere que la Secretaría y el Ministerio "estén presentes en las instituciones y que sean capaces de dialogar y buscar complicidades con todas las Embajadas de la Unión".

Y ha revelado que este mismo miércoles se han presentado las enmiendas al Tratado intergubernamental que diseñará la nueva "arquitectura"de la UE y ha avanzado que habrá "pronto"una reunión con el ministro de Economía, Luis de Guindos, para trabajar en la garantía de "la presencia"de España en la definición de la construcción del futuro del euro.

Además, García-Margallo ha adelantado que prevé crear un 'think tank' en el que participen, entre otros, exministros y diplomáticos, que tenga por objetivo crear un Libro Blanco que se presente a todos los actores implicados y que pueda dar pie a una Ley de Servicio Exterior si se concluye que se necesita.

También ha expuesto la "enorme importancia"que otorga a las "relaciones culturales", ya que las considera fundamentales en el mundo globalizado, y ha indicado que pretende "potenciar"más el ámbito cultural del Instituto Cervantes, que ahora está centrado en la enseñanza del español.

Asimismo, se ha declarado "impresionado"por las informaciones que dicen que unos 50.000 españoles han abandonado el país como consecuencia de la crisis y para buscar trabajo en el extranjero. El ministro ha dicho que es "obligación del Gobierno"que "ningún español se tenga que ir por razones económicas", si bien ha agregado que también lo es que "si alguien quiere irse, se vaya en las mejores condiciones posibles".

Por ello, se ha comprometido a trabajar para que "el ciudadano que quiera emprender un proyecto vital fuera tenga la ayuda del Ministerio de Exteriores".

Del nuevo secretario de Estado, García-Margallo ha dicho que es "el mejor"para el puesto y ha destacado su "patriotismo"y sus méritos como "servidor público". Además, ha asegurado, comparte con él, además de una profunda amistad, una "misma idea de España", que "no puede disociarse en ningún momento de la idea de Europa".

Por su parte, el nuevo secretario de Estado se ha definido como un "europeísta", convicción que alcanzó cuando siendo "niño"salió a "estudiar idiomas al extranjero"y pensó que "España tenía que compartir con el resto de los europeos un mismo destino común".

"Aquel niño que fui pensó que esa podía ser una meta en la vida", ha reconocido, para explicar después que ha intentado "llevar a cabo"ese objetivo durante su carrera política, de la que ha dedicado 20 años a ser eurodiputado.

Ahora, ha explicado que asume su nuevo cargo pensando en que cuando lo abandone, que espera que sea un tiempo "lejano", quiere ser recordado como "alguien que se dejó la piel, que trabajó, que puso todo su esfuerzo y que cuando se fue, quien le sucedió dijo 'seguiré la senda que inició Iñigo'".

Han acudido a la toma de posesión la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, e Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y Jorge Moragas, jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

También han estado presentes embajadores y miembros del Cuerpo Diplomático, así como las exministras Isabel Tocino y Ana Palacio, los euridoputados Jaime Mayor Oreja y José Ignacio Salafranca, y el exdiputado Gustavo de Arístegui, entre otros. Nada más terminar el acto, apareció el expresidente del Gobierno José María Aznar, que conducido al interior del Palacio de Viana.