Nueva York

Entre un 4 % y un 16 % de menores son maltratados por sus padres

Entre un 4 % y un 16 % de los niños de países desarrollados experimenta algún tipo de maltrato por parte de sus padres, lo que se traducirá en una mayor tasa de trastornos psicopatológicos cuando sean adultos, según la psicóloga clínica Rebeca García Nieto.

La especialista ha afirmado además en la Universidad Pública de Navarra, donde ha presentado su tesis doctoral, que "si las víctimas no reciben tratamiento, las secuelas de malos tratos en la infancia se mantienen a lo largo del tiempo".

García Nieto, que actualmente trabaja en varios proyectos en universidades de Nueva York y Massachussets, ha estudiado el estrés postraumático en mujeres maltratados durante la infancia o la adolescencia.

Las principales variables que ha analizado para su tesis fueron el tipo de maltrato, el número de tipos de maltrato sufridos, la edad en que se produjo el maltrato, la tendencia a la disociación y la tendencia a la interiorización de la ira.

Además, ha examinado la influencia de otras experiencias adversas en la infancia, como haber sido separada de la madre, la psicopatología de los padres, la relación conflictiva entre ellos u otros aspectos de la unidad familiar como el nivel socioeconómico o el educativo.

Según explica Rebeca García, haber sufrido múltiples traumas en la infancia "da lugar a una serie de síntomas no sólo propios del Trastorno de Estrés Postraumático sino también a otras dificultades en la esfera afectiva e interpersonal, como la capacidad para regular el estado de ánimo, el manejo de la ira, síntomas disociativos o conductas que evitan la esfera social".

"Los distintos tipos de maltrato en la infancia y/o adolescencia tienen un profundo impacto sobre el funcionamiento psicológico del individuo. Estas secuelas se mantienen a lo largo del tiempo si la víctima no recibe tratamiento"y "el tratamiento debe tener en cuenta no sólo el acontecimiento traumático en sí, sino también el contexto en que tuvo lugar", afirma.

Entre las conclusiones de su investigación, García Nieto señala que cuanto antes se inician los malos tratos, más severa es la sintomatología en la vida adulta, la víctima tiene más probabilidades de autolesionarse y tiende a prestar el Trastorno de Estrés Postraumático Complejo de inicio demorado.

Por último, en cuanto a la interiorización de la ira, que se relaciona con la severidad de la sintomatología depresiva que estas pacientes presentan en la vida adulta, indica que el tratamiento debe abordar esa tendencia y trabajar "los sentimientos de vergüenza, culpa y autodesprecio que, habitualmente, subyacen en estas víctimas".