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El invierno más amargo de El Fundi

El Fundi posa en el patio de cuadrillas de Las Ventas
El Fundi posa en el patio de cuadrillas de Las Ventaslarazon

Dicen que el invierno es un periodo en el que reina la melancolía, el recuerdo de aquellas personas que ya no están a nuestro lado. Este sentimiento es el que se desprende de las palabras de José Pedro Prados «El Fundi», un torero curtido en mil batallas después de 24 años de alternativa, y que acaba de dejar atrás un año complicado desde el punto de vista personal y profesional.

El palo más duro le llegó a primeros de noviembre, cuando Adrián Gómez falleció a causa de una neumonía en el hospital 12 de Octubre de Madrid. El rehiletero, que llevaba un año y medio postrado en una silla de ruedas, compartió muchas tardes con su compañero y amigo El Fundi. Como comentó el propio torero: «En lo personal, la pérdida de una persona como Adrián, te deja muy tocado». Pese a la crudeza de la realidad, el de Fuenlabrada no se viene abajo y ante los rumores de una posible retirada no se achanta en su contestación.

«El fallecimiento en sí no es lo que te hace plantearte la profesión de torero, porque murió de causas naturales, lo que sí te afecta son los percances en el ruedo, pero sabemos que esta profesión tiene estas circunstancias y es lo que la hace tan grande», aclara el espada.

Con el recuerdo aún muy vivo de su peón, su jefe de filas se está convirtiendo en el adalid para que la viuda y el hijo de este torero de plata no sufran los estragos de la situación complicada que la inmensa mayoría de la sociedad atraviesa. No pierde la ocasión para ayudar a una familia que el toro rompió y el propio mundo del toro debe mantener viva. «El contacto con ellos no lo he perdido, porque debemos ayudarles en los que podamos, él no se merecía menos de lo que todos estamos haciendo», sentenció.

En lo estrictamente taurino, El Fundi describió el ejercicio que se acaba de finiquitar como «nada positivo». Los acontecimiento luctuosos, así como la reducción de festejos, hicieron que el veterano despidiese el año con un «mal sabor de boca», como él mismo se refirió. Sobre la polémica creada en su día con las tres comparecencias en Las Ventas, el madrileño fue tajante: «Yo he venido a la plaza de la capital desde que tomé la alternativa hace 24 años, no creo que dependa de otros factores». «Mi carrera se debe a más cosas que acompañar a otros toreros.

En 2010 la empresa y yo teníamos unas fechas habladas, luego apareció un problema y ellos no querían respetarlo, pero al final se hizo justicia», esgrimió.
Dejamos lo pasado y afrontamos el futuro. Descartada la posibilidad de ir a América. El matador considera que será un año «complicado», porque reconoce que él, como muchos compañeros de oficio, lo tienen muy adverso: «Somos los primeros en notar la reducción de festejos por la crisis». Por eso, su temporada se forjará día a día, y «de los comienzos dependerá lo que venga después».

Por último, el veterano espada fuenlabreño también se acercó a la actualidad de la Fiesta, para valorar el trabajo que sus compañeros están realizando para «unir y organizar este mundo», como analizó el matador: «Es algo que hacía falta para el futuro».