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París

Gira rebelde para captar fondos

La construcción de una «nueva Libia» tras 42 años de dictadura y 6 meses de guerra civil será una tarea difícil y, sobre todo, cara. Por eso, el Consejo Nacional de Transición (CNT) ya se ha puesto manos a la obra y, además de anunciar elecciones generales para dentro de ocho meses, ha comenzado con una suerte de «gira internacional» de su primer ministro, Mahmoud Jibril, para reclamar la ayuda económica necesaria para la rehabilitación del país, monto que los rebeldes han fijado en 2.500 millones de dólares.

El primer ministro del CNT, Mahmoud Jibril, se reunió ayer en París con el presidente frances Nicolás Sarkozy
El primer ministro del CNT, Mahmoud Jibril, se reunió ayer en París con el presidente frances Nicolás Sarkozylarazon

La primera parada de Jibril fue París, donde, tras reunirse con el presidente Nicolás Sarkozy, se anunció la celebración el 1 de septiembre de la conferencia de amigos de Libia, un encuentro que servirá para «analizar la manera de desbloquear los fondos libios congelados y para que el CNT «diga al mundo lo que necesita», declaró el presidente galo.

«La protección de los civiles no ha terminado y nuestro combate más feroz será posteriormente el de la reconstrucción», aseguró por su parte Jibril, que tiene prevista para hoy una reunión con el primer ministro Silvio Berlusconi en Roma.

«Il Cavaliere» tratará de asegurarse de que, en la era post Gadafi, se sigan respetando los contratos que varias empresas italianas, entre las que se encuentra la petrolera Eni, tienen en el país.
La siguiente cita diplomática de Jibril será en Egitpo, donde se reunirá con líderes de países árabes y del Magreb.

En cuanto al desbloqueo de los fondos libios, EE UU presentó ayer un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para desbloquear 1.500 millones de dólares que servirán para apoyar a los rebeldes libios y cuyo objetivo es suplir «las necesidades humanitarias» que afronta Libia, informó a Efe una fuente diplomática del consejo.

Horas antes, el ministro de Exteriores galo, Alain Juppé, ya había insistido en que el CNT debía «disponer cuanto antes» de los recursos financieros congelados como sanciones económicas contra el país.