Un empresario chino reclama que España sepa «vender» bien su producto

Alicante- Lo importante para hacer negocios en China, es abrir las vías necesarias aunque no se utilicen, según el empresario Wang Jingli, distribuidor en el país asiático de objetos europeos de lujo como la cerámica de Lladró o muebles antiguos españoles, o sofás de piel italianos de Gucci o Lamborghini.

En víspera de la Navidad, Wang confesó a Efe conocer el significado de esa fiesta cristiana gracias a las figuras de cerámica de Lladró y pidió fotografiarse junto a uno de los crucifijos de la marca valenciana que situó sobre un mueble español. Las ventas de Lladró pueden superar a las de Japón (líder mundial) con 2,5 millones de dólares.«Son las empresas las que fracasan, no los sectores. No encuentro difícil hacer negocios aquí pues apuesto por la calidad. Por ejemplo, los zapatos españoles de piel, los mejores del mundo pero aún no conocidos, o el vino portugués que acabo de traer».

Aseguró que España es un país que debe tener confianza en que saldrá de la crisis pues tiene buenos productos, aunque «los italianos saben cómo presentarse mejor».