Grupos

Uribarri una voz de película

«Poned el cojín como queráis, estáis en vuestra casa». Quedan pocos minutos para que arranque «Nuestro cine» y José Luis Uribarri ejerce de perfecto anfitrión ante Blanca Marsillach y Alicia Hermida, sus invitadas esta tarde con «Maribel y la extraña familia», a partir de las seis menos cuarto, en este programa de 13TV «que busca disfrutar de las películas de los años 50 y 60, con títulos entrañables, pero también de gran calidad», explica el veterano presentador.

Uribarri, con Blanca Marsillach y Alicia Hermida, en la grabación
Uribarri, con Blanca Marsillach y Alicia Hermida, en la grabaciónlarazon

Resulta inevitable plantarse ante Uribarri y no preguntarle por las semejanzas y diferencias de su proyecto con «Cine de barrio». «Yo le doy mi toque personal, un tono entrañable que pasa por recordar a grandes intérpretes con mucho respeto, ahondando en sus proyectos y anécdotas personales. Además tengo la suerte de que, cada vez que levanto el teléfono no me falla ninguno de los invitados que busco», explica, sin lanzar dardos envenenados a la competencia: José Manuel Parada, Carmen Sevilla, Concha Velasco... «Aquí no se va contra nadie. No es mi estilo, además TVE ha sido y la siento todavía como mi casa. De hecho, cuando emitamos ‘‘La pícara molinera'', mi intención es tener a Carmen y a Concha le auguro un éxito extraordinario en esta nueva etapa, conoce al dedillo toda la cinematografía española».

Al escucharle, resulta inevitable preguntarse por qué no se ha dedicado al doblaje. Él asegura que «no me ha tentado, porque mi voz siempre se ha asociado con mi imagen, algo que podría distraer al espectador y sacarle de la situación. Me lo ha dicho algún director de doblajes». En estos días en los que se echan cuenta sobre los años de trabajo necesarios para jubilarse, José Luis puede presumir, a los 74, de haber cotizado por varios. «Me jubilé en 2001 y, sin embargo, aquí me tienes, con mucha ilusión en una cadena que me llena muchísimo por su apuesta de valores. Me siento como pez en el agua y algo rejuvenecido, porque se trata de un canal nuevo lleno de gente joven, y me hace recordar también los primeros pasos de TVE». No en vano, la fragmentación de audiencias generada por la TDT juega a su favor. Y Uribarri lo sabe. «Soy consciente de que somos una cadena minoritaria, pero ya nos han demostrado otros medios pequeños que podemos hacernos hueco».

Y entre esas nuevas generaciones con las que comparte espacio Uribarri, se encuentra Laura, su hija, responsable de la producción de los programas de cine de 13TV. «El apellido puede ayudar en alguna situación, pero ella está demostrando su valía por sí misma. Tiene un currículum muy bueno y la televisión es lo suyo».

Con esta cita semanal de «Nuestro Cine», ¿hará un hueco y viajará a Alemania para retransmitir Eurovisión? «Lo veo difícil, no porque no sea compatible con mi actual trabajo, sino porque no sé si estoy en la mente de los directivos de Televisión Española para llevarlo a cabo y acabé agotado del trabajo en Oslo del año pasado», dice.



Adiós a la caspa eurovisiva

Con la incógnita de saber si Uribarri retransmitirá o no el festival, el viernes arrancó «Destino Eurovisión». TVE ha confiado a Gestmusic la puesta en escena de estas cuatro galas para elegir la canción y al representante. Con un aire a lo «OT» –no en vano el escenario es un calco del utilizado para el «casting» final del concurso de Telecinco–, la frescura de Anne Igartiburu y Dani Diges, la calidad del sonido y la realización huye del sabor «casposo» de pasadas ediciones. Y la audiencia lo premió con dos millones de espectadores en la noche donde reina el corazón.