ANÁLISIS: Mal remedio contra el paro por C RODRÍGUEZ BRAUN

- ¿Qué ha sucedido con la reforma de la negociación colectiva?
– Lo que cabía esperar: el Gobierno ha pasteleado intentando contentar a todos y mantener los privilegios sindicales. Al final ha frustrado a los millones de parados que ocasiona el intervencionismo laboral. El sabor exacto del pastel aún no es conocido: habrá modificaciones, pero no de fondo.

- Como la historia democrática de nuestro marco laboral se ha hecho pasteleando, ¿podemos estar satisfechos porque al menos se ha hecho algo?
– No está claro. La ultraactividad apenas se toca: se limita en el tiempo, y eso aparentemente es bueno, pero simultáneamente aumenta el poder de bloqueo de los sindicatos. Lo mismo cabe decir sobre los ajustes salariales. En suma, podría suceder que el Gobierno, aquí como en otros campos, no fuera neutral sino dañino.

- ¿Acertó el ministro de Trabajo al afirmar que es la reforma más importante de los convenios en toda la democracia?
Es una tomadura de pelo. Sólo puede tener razón cínicamente, considerando que hasta ahora en lo que toca a la negociación colectiva no se había hecho prácticamente nada.

- ¿Por qué el Gobierno parece feliz con la reforma?
Porque le permite fomentar la imagen de responsable que toma las medidas que España necesita para salir de la crisis. Es mentira, pero no irrita a los sindicatos y gana tiempo para conseguir su objetivo estratégico: atribuirse cualquier buen resultado que brinden las cifras de paro antes de las elecciones generales.

Carlos Rodríguez Braun