Estados Unidos

Los guardianes del patrimonio medioambiental

No se puede amar aquello que no se conoce y menos aún, protegerlo. De ahí, que uno de los principales objetivos de los «guardianes de la naturaleza» sea acercar los espacios verdes a los ciudadanos. Aglutinados y coordinados a través de la red Avinença, un total de 40 asociaciones culturales, conservacionistas, agrarias, empresas y ciudadanos particulares han puesto en práctica la «Custodia del Territorio».

Imagen de La Font Roja (Alcoi) nevada
Imagen de La Font Roja (Alcoi) nevadalarazon

Esta fórmula permite que las Administraciones Públicas, entidades de la sociedad civil y propietarios de fincas, sobre todo privadas, lleguen a acuerdos para realizar actuaciones que permitan la conservación del medio ambiente, el paisaje y el patrimonio cultural.

«Llega un momento de madurez social en el que las entidades ciudadanas son capaces de hacer algo más que ir con pancartas a manifestarse o plantar árboles. Son capaces de gestionar el territorio», explica el responsable de la oficina técnica de Avinença, Jordi Domingo.
Esta iniciativa nació en el año 2005 y desde entonces ha permitido que este modelo se extienda a 5.000 hectáreas del territorio valenciano.

«No se trata de sustituir la labor que deben seguir las Administraciones Públicas, sino de iniciar un camino paralelo, que sirva de apoyo». Obviamente esta colaboración permite desarrollar más actuaciones y también de manera más efectiva.

La Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad es la que recoge este concepto, aunque la protección del medio ambiente sigue siendo una obligación de los gobiernos, bien sean Ayuntamientos, Generalitat o Ministerio de Medio Ambiente.

Domingo explica que los acuerdos entre las asociaciones y el propietario, orales o escritos, permiten poner en marcha actuaciones de lo más variados. «Se puede ofrecer un plan de gestión, organizar actos con voluntarios para restaurar el terreno, realizar actos de divulgación, trabajar para proteger especies amenazadas, ejecutar actividades económicas sostenibles o incluso redactar un plan de caza que sea compatible con la protección del territorio afectado».

El objetivo final de estas colaboraciones es perfeccionar el sistema para que estos «guardianes» sean capaces de ir ampliando la calidad de las áreas protegidas y conseguir conectar los espacios naturales entre sí, y que éstos dejen de ser «islas». Actualmente la Conselleria de Medio Ambiente prepara un convenio de colaboración con «Avinença» para dar un impulso a esta fórmula innovadora de gestión responsable de los recursos naturales.


Incentivos fiscales
La «Custodia del Territorio» está muy extendida y arraigada en otros países europeos, Canadá y Estados Unidos. Además de la motivación ciudadana que pueda existir en estos lugares, sus Gobiernos han decidido apoyarlo con incentivos fiscales puesto que entienden que cuidar la naturaleza es hacerse cargo de un bien muy preciado. Avinença, que a su vez está agrupada dentro de una red nacional, ya ha tratado este asunto con el Gobierno. De momento, no ha habido ninguna respuesta, pero seguro que serviría a más de uno como incentivo. No hay duda.