Debates electorales

El talismán del baloncesto

Obama sacó tiempo para jugar con la ex estrella de la NBA, Scotie Pippen. «Tengo un nudo en el estómago», dijo el demócrata

Obama visitó ayer a un grupo de voluntarios
Obama visitó ayer a un grupo de voluntarioslarazon

NUEVA YORK- El presidente Barack Obama se despertó ayer en su casa de Chicago. Tras levantarse dio un pequeño paseo, mientras vio el sol salir por encima del Lago Michigan. Hacía frío. Pero, tras meses de incansable batalla, Obama necesitó un poco de silencio. Más tarde puso rumbo a un centro de campaña de Chicago en la esquina de Hyde Park Boulevard. Allí, Obama estuvo hace dos semanas para llamar a los votantes de Iowa cuando estuvo en su ciudad para votar por anticipado. Esta vez simplemente fue a agradecer su trabajo a los voluntarios. Cuando apareció, Jill, una voluntaria no pudo evitar su sorpresa mientras le explicó al presidente cómo utilizar el aparato. «Tengo un nudo en el estómago. Ambas campañas hemos trabajado mucho. Pero, tengo confianza», reconoció el presidente, que hizo seis llamadas a los voluntarios de Wisconsin. «Tengo muchas ganas de ver los resultados. Tengo la sensación de que vamos a tener una buena noche. Pero, no importa lo que ocurra. Sólo quiero agradecer a la gente que me ha apoyado, a toda la gente que ha trabajado tan duro en mi nombre. También, a Romney y su equipo que hayan dado una batalla dura», indicó. Obama decidió no programar más actos con los votantes. Pero, sí concedió entrevistas a diez televisiones locales. Tras meses de intensa campaña, Obama hizo una pausa ayer, y se fue a jugar al baloncesto con el ex jugador de los Chicago Bulls Scotie Pippen y varios de sus ayudantes. Uno de los consejeros de Obama no quiso revelar cuántos puntos marcó el demócrata, que jugó en el equipo de Pippen. La mañana recibió ayer a los votantes con frío. El ambiente fue mucho más sobrio que hace cuatro años cuando las encuestas estaban de parte del presidente Barack Obama. Pero, la duda residió en si se podía confiar en estos sondeos. El gran desafío era que llegase a la Casa Blanca el primer afroamericano. Ayer, la historia se escribió de manea diferente. Nadie dudó de las encuestas. Pero, sí sobre si el presidente iba a ser apoyado en masa como hace cuatro años.