14-N: los sindicatos contra sus recortes

MADRID- El Consejo Confederal de CC OO y el Comité Interconfederal extraordinario de UGT aprobaron ayer por unanimidad, como ya adelantó LA RAZÓN, la convocatoria de huelga general para el próximo 14 de noviembre. Será el segundo paro a escala nacional que afronte el Gobierno de Rajoy en tan sólo ocho meses y el tercero contra un Gobierno del PP, a pesar de las importantes fisuras de decisivos colectivos sindicales, que se han desmarcado o estudian hacerlo al considerar que esta medida es estrictamente política y no laboral.
Tanto UGT como CC OO elevaron su decisión en la tarde de ayer a la denominada Cumbre Social, que ratificó la fecha y de la que forman también parte USO y el sindicato mayoritario de las administraciones públicas (CSI-F) junto a otras 150 organizaciones sociales, con la premisa de que las centrales están «cargadas de razones» para la movilización. El paro coincide con la jornada de lucha europea que han establecido los sindicatos de clase del continente, con Portugal en huelga y un previsible paro en Grecia. La séptima huelga general de 24 horas que se convoca en democracia, es también la primera que se celebra en plena campaña electoral (las autonómicas que tendrán lugar el 25-N en Cataluña) y la primera vez que los sindicatos van a la huelga general dos veces el mismo año.

La convocatoria llega con seis millones de parados, severos ajustes en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, con el fin de cumplir el objetivo de déficit del 4,5%, y en un momento clave en el terreno económico, con las negociaciones para activar una línea de crédito virtual que calme a los mercados de deuda.

Entre los ajustes realizados, los sindicatos han visto cómo el Gobierno ha reducido un 20% las subvenciones concedidas a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales en los PGE de 2013. En el caso de sindicatos y patronales, la partida presupuestaria se ha recortado en unos 55 millones de euros.

El malestar de los sindicatos de clase contra el Ejecutivo se arrastra desde la caída en los ingresos que reciben del Gobierno. Con el Partido Socialista en el poder, las centrales sindicales se embolsaron cerca de 1.300 millones de euros en la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y sólo en 2011 sus arcas recibieron más de 285 millones de euros.
Pero los recortes derivados de la crisis han llegado también a ellos y el Ejecutivo de Mariano Rajoy les ha reducido las partidas. En lo que se refiere a las que reciben de forma directa, como la que obtienen por la «realización de actividades de carácter sindical» o la destinada a la «financiación de planes de formación» en el ámbito de las organizaciones sindicales, el tijeretazo se ha cumplido y no ha sido pequeño. Las primeras se han rebajado un 30 por ciento, mientras que las formativas, que con el PSOE se duplicaron, han caído un 52,4%. Pero también han bajado, y mucho, los fondos que obtenían para proyectos de todo tipo que les llegaban desde diferentes ministerios. Así, en lo que va de año, los sindicatos –principalmente Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT)– se han hecho con algo más de 27,6 millones de euros, un 64 por ciento menos que lo que consiguieron en el mismo periodo del pasado año.