Italia castiga a Berlusconi y gira a la izquierda

Sólo consiguió ganar en cuatro de estas ciudades. Esta incontestable derrota llega después de que en la primera vuelta de los comicios, celebrados hace dos semanas, los candidatos del PDL también se vieran superados ampliamente por sus rivales. El resultado de la votación tiene una enorme repercusión en la política nacional, pues ha sido «Il Cavaliere» el primero en convertir esta cita con las urnas en una suerte de referéndum en el que se evaluaba tanto su persona como su Gobierno. A la vista de los resultados, está claro que los italianos están hartos de Berlusconi y que quieren un cambio.

Milán es la plaza que con más dolor pierde el PDL. Llevaba 20 años al frente de su Ayuntamiento y la ciudad suponía uno de los bastiones históricos del centro derecha. Sin embargo, ya en la primera vuelta, los electores dieron una señal de advertencia al dar casi siete puntos de ventaja al candidato del centro izquierda, Giuliano Pisapia, frente a su rival del centro derecha, la hasta ahora alcaldesa Letizia Moratti. Ayer Pisapia redondeó su victoria al superar a Moratti por diez puntos. Se trata de un resultado que nadie esperaba antes de los comicios y que erosiona directamente a «Il Cavaliere», quien se empeñó en liderar la lista de su partido por Milán en estas elecciones.

Pisapia, el gran vencedor de la jornada electoral, ha demostrado que frente al fango que le ha lanzado durante la campaña el PDL, la «ironía y la sonrisa», como ayer defendía frente a sus seguidores, dan resultado. Este abogado que pasó por las filas del partido Refundación Comunista y consiguió, contra todo pronóstico, vencer en las primarias de la izquierda para aspirar a la alcaldía de Milán, dijo que la ciudad «necesitaba un cambio y el voto lo ha demostrado». Sin caer en tentaciones revanchistas, añadió luego que «ahora hay que mirar hacia adelante». Alrededor de 50.000 personas celebraron con el próximo alcalde de Milán su victoria en la histórica plaza del Duomo.

En Nápoles, la segunda ciudad en importancia donde se celebraban los comicios, la derrota aún fue más amplia para el partido de Berlusconi. Su candidato, Gianni Lettieri, obtuvo un porcentaje de votos menor que en la primera vuelta, viéndose superado en 30 puntos por el ex magistrado Luigi De Magistris, miembro de la formación Italia de los Valores y que contaba con el apoyo de todo el centro izquierda. En otras capitales provinciales como Cagliari, Trieste o Novara la historia se repitió y los candidatos del PDL también fueron barridos. Incluso perdió el centro derecha en Arcore, la población milanesa donde Berlusconi tiene una de sus mansiones, Villa San Martino, en la que se celebraron las célebres fiestas en las que, según la Fiscalía, se rodeaba de prostitutas, algunas de ellas menores de edad. La nueva alcaldesa de Arcore ya ha dicho que no tiene ningún interés en visitar la residencia de «Il Cavaliere» de la localidad.

Derrota «evidente»
Desde Rumanía, donde se encontraba en visita oficial, el primer ministro reconoció la derrota, que calificó de «evidente», y dijo que ahora no quedaba «otro camino que mantener los nervios calmos y seguir hacia adelante». En su opinión, la coalición de Gobierno sigue firme y con determinación para «realizar las reformas» planeadas. Tras hablar por teléfono con su principal aliado, Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, Berlusconi dijo estar convencido de que el Ejecutivo no caerá pese a la paliza recibida ayer. Como un Fénix de la política, «Il Cavaliere» aseguró que «cada vez que soy derrotado triplico las fuerzas». También advirtió a los milaneses de que tendrán que «rezar» para que «ahora no suceda nada malo» en su ciudad y aseguró a los napolitanos que se «arrepentirán» de su voto.

Pobres o ricos, de norte a sur, dan la espalda a «Il Cavaliere»
De norte a sur, tanto en la Italia continental como en la insular, los italianos votaron en masa contra Silvio Berlusconi. No importaban las diferencias entre las ricas capitales de la parte septentrional del país, como Milán o Trieste, y las ciudades de la zona meridional, mucho más atrasadas, como Nápoles o Crotone. Ayer los candidatos del partido de «Il Cavaliere», el Pueblo de la Libertad (PDL), se vieron superados ampliamente por sus rivales del centro izquierda. Esta homogeneidad en los resultados de las elecciones municipales deja temblando a Berlusconi, al Gobierno y al PDL, pues el olor del cambio de ciclo político se huele ya en todas las esquinas de la península italiana.

Pierluigi Bersani, líder de la principal formación de la oposición, el Partido Democrático (PD), cuenta los días para que se produzca la posible caída del Ejecutivo. Fiel a su estilo apocado y aburrido, sin sonreír ni exteriorizar la esperable alegría por el momento, Bersani pidió ayer a Berlusconi que dimita. «Si quiere bien al país debe irse», afirmó, añadiendo que espera que se celebren pronto elecciones generales que permitan renovar el Gobierno. «Italia va ahora con el piloto automático», lamentó. El líder de la oposición recordó además que su partido está dispuesto a reformar la actual ley electoral, «responsable de muchos de los graves problemas que sufre el país». Además de la derrota electoral y de los cuatro juicios que mantiene abiertos en los tribunales, el primer ministro Berlusconi deberá afrontar ahora un nuevo problema. La Fiscalía de Roma anunció ayer que ha abierto una investigación a «Il Cavaliere» por abuso de poder.

También están en la lista de indagados los directores de los dos principales informativos de la televisión pública Rai. Se les acusa de haber convertido una entrevista a Berlusconi, transmitida el pasado 20 de mayo, en un acto de propaganda electoral, pues en el escenario se permitió la presencia de símbolos del PDL, lo que supone una violación de la ley. Para evitar que «Il Cavaliere» se libre del proceso aduciendo a su responsabilidad como jefe de Gobierno, la Fiscalía ha pedido que el juicio se realice en un tribunal convencional y no en el de ministros.