Damasco

La misión de la ONU quiere visitar el lugar de la masacre

La Razón
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BEIRUT- La última masacre del régimen sirio fomentará la presión internacional sobre el presidente Asad para detener la violencia y promover las escasas perspectivas de paz en el convulso país. Los observadores de la ONU desplegados en Siria se mostraron ayer dispuestos a visitar la localidad de Tremseh, escenario de la mayor masacre desde que empezó la revuelta, según aseguró el jefe de la misión, el general Robert Mood.Reunidos a puerta cerrada, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU mantuvieron ayer una nueva ronda de conversaciones sobre el futuro de los observadores de la ONU en Siria, cuyo mandato expira el próximo día 20. Las discusiones versaron sobre la propuesta rusa que sugiere una prolongación de 90 días de la misión de los cascos azules, pero rechaza las sanciones, y otro borrador presentado por Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos, que propone una extensión de sólo 45 días, y amenaza con la imposición de sanciones si Damasco no cumple en un plazo de diez días con la demanda de poner fin a la violencia. La posición de Rusia permitirá a Asad ganar tiempo y seguir con la represión, mientras la comunidad internacional no se pone de acuerdo en aplicar las sanciones. China apoyó la propuesta para la ampliación de la misión, pero condicionó su respaldo a las sanciones contra Damasco.

 

Un infarto en directo
El periodista egipcio Adel al-Gogary cayó fulminado por un infarto mientras participaba en un debate sobre el conflicto sirio en un programa de televisión iraquí. Gogary, fiel defensor del régimen de Bachar al Asad, mantenía una viva disputa con un oficial del Ejército de la Siria Libre –al que llamó desertor– cuando sufrió un infarto en pleno directo. El periodista fue trasladado al hospital, pero no se pudo hacer nada para salvar su vida.