Los Jaime I pedirán a los premiados que donen parte de sus 100000 euros

Valencia-Los motivos que llevaron hace unos meses al jurado de los Premios Rey Jaime I a defender la ciencia española siguen vigentes. La crisis, cuyo final se ve cada vez más lejos, afecta de manera especial a un sector, el de la ciencia, que apenas supone el 1,3 por ciento del PIB. A las dificultades para mantener laboratorios y proyectos, se une la fuga de cerebros, los retrasos en los pagos de la Administración y la retirada de patrocinios de la iniciativa privada. Contra estas trabas luchan cada día los investigadores españoles a los que defiende la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA), promotora de los Premios Jaime I, que, para mitigar consecuencias más nefastas pedirá este año a los premiados que reinviertan parte de su recompensa (100.000 euros por galardón) en investigación.

 «La política de austeridad [la dotación de la Generalitat se ha reducido un 72 por ciento respecto a su primera participación en los galardones] no debería llevarse por delante a la ciencia y la tecnología, que son proyectos a largo plazo. Si les hace daño, se resienten», declara al respecto el adjunto al presidente de la Fundación Premios Rey Jaime I, Javier Quesada.

Y se avecinan tiempos peores, vaticina. «La esperanza de que no se produzcan más recortes no existe. Y de holgura presupuestaria, ninguna». Así que hay que encontrar otras maneras de salir adelante. Una de ellas es la de la autofinanciación. Es decir, que la ciencia invierta en la ciencia.

«Los premiados siempre han hecho uso de los recursos con entera libertad», explica al respecto. Pero este año, «la recomendación de la Fundación será que destinen una parte de la dotación económica, la que ellos estimen conveniente, a sostener la investigación en su ámbito».
El porcentaje de esos 100.000 euros que retornarán al sector dependerá de la generosidad del galardonado. «Ahí no entramos. Eso es muy personal».

Con todo, Quesada recuerda que ya han sido muchos los laureados que en ocasiones anteriores han repartido el premio con su equipo. Con ello, la FVEA quiere también lanzar el mensaje a la sociedad de que la ciencia puede y debe ser altruista. «Muchos ya lo hacen sin necesidad de que se lo digamos».

El otro aviso tiene que ver con la promoción de la cultura del esfuerzo. «La sociedad debería regresar a los valores fundamentales para el progreso. En todos los órdenes, también en la ciencia».

Estos galardones, que entrega el día 31 la reina Doña Sofía, premian la labor profesional desarrollada en España en las categorías de Investigación básica, Investigación médica, Economía, Protección del medio ambiente, Nuevas tecnologías y al Emprendedor.

Una sociedad «negligente»
El jurado se reunió en junio para deliberar y lanzar duras críticas contra los culpables de la crisis. «Todos
hemos sido negligentes» y
«todos somos responsables». «No hay cultura del esfuerzo», lamentaba el profesor Santiago Grisolía, presidente de los Premios, al tiempo que reprochaba la «vagancia» generalizada.