La CHS comienza la reparación del túnel que forzó el desvío del trasvase

Murcia- «A día de hoy, todos los usuarios del trasvase Tajo-Segura pueden ver satisfecha su demanda con unos caudales similares a los de años anteriores», así de rotundo se mostró ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, tras haber finalizado las obras de instalación del baipás, cuya segunda tubería se encuentra en funcionamiento desde el pasado viernes.

Las 23 comunidades de regantes beneficiarios del agua que porta el canal desde el Azud de Ojós hasta el embalse de Riegos de Levante Margen Izquierda, disponen ya de un volumen de cuatro metros cúbicos por segundo de caudal, una cantidad similar al que discurría el verano pasado por el mismo lugar, según la CHS. Concretamente, Ródenas incidió en que «en los últimos meses de agosto de los últimos cinco años, la media de consumo estuvo sobre los 3,5 metros cúbicos por segundo», y señaló que el caudal actual «ha permitido empezar a llenar y recuperar el embalse de Crevillente».

Una vez solucionado el problema de abastecimiento de agua, la Confederación se centra ahora en localizar la causa del derrumbe del túnel, y en comenzar las tareas de reconstrucción del mismo. Para ello, un experto estadounidense en geología y túneles se desplazará, a lo largo de esta semana, hasta Ulea con el fin de elaborar un informe que determine el proceso y duración de las obras de construcción. Asimismo, el titular de la CHS explicó que si la finalización de éstas se demorase más de seis meses «tomaríamos más medidas alternativas» para el regadío.