Puerto Rico: Invierno al sol caribeño

Sin rastro de la bufanda ni del abrigo y a ritmo de regaetton aterrizamos en un oasis del mar Caribe. Pequeña pero cuajada de sorpresas, la isla de Puerto Rico –Borinquén, como la llamaban los indios taínos– es un destino auténtico, sin demasiados lujos, pero sin trampa ni cartón. En San Juan, su capital, nos topamos con robustas murallas que se precipitan al mar, una impresionante fortaleza que quita el hipo y bellas callejuelas pintadas de color pastel. Y al anochecer, es momento de adentrarse en un bar, tomar una piña colada y disfrutar de la buena onda portorriqueña.

Pero Puerto Rico es mucho más que el viejo San Juan, de ahí que recorrer la isla de punta a punta sea una obligación. Rumbo al oeste, la región de Porta del Sol es el refugio perfecto para desconectar tumbados a la bartola. Las playas de Aguadilla, Isabela, Cabo Rojo o Rincón, de fina arena blanca, aguas turquesa y una exhuberante vegetación, resultan abrumadoramente apetecibles para dejarse llevar por el pecado de la pereza. Y también por el de la gula, pues por aquí los pescados frescos son los grandes protagonistas de la mesa.

La región central de Puerto Rico es el corazón de una cordillera en la que aún se preserva el legado de la cultura indígena de la isla, mientras que al sur nos damos de bruces con la herencia histórica de los antiguos españoles en localidades como Ponce o Mayagüez. Los amantes de la naturaleza tienen un cita al este, donde se halla el Bosque Pluvial El Yunque. Merece la pena caminar por las veredas hasta descubrir la cascada La Mina y, sin pensárselo dos veces, tirarse al agua. Y a pocos kilómetros del parque, en Fajardo, nos espera un espectáculo único en el mundo. Para vivirlo hay que subirse a un kayak, remar hacia la Bahía bioluminescente de Las Cabezas de San Juan y esperar a que caiga el sol. Entonces, metemos la mano en el agua, la agitamos y, como si de un truco de magia se tratara, el agua aparece fluorescente, viva y brillante.

 tres vuelos
Iberia ofrece vuelos directos entre Madrid y San Juan los martes, sábados y domingos, además de cómodas conexiones desde otros orígenes.

desde 657 euros
En iberia.com se pueden comprar billetes de ida y vuelta a Puerto Rico desde 657 euros precio final (vigente al cierre de esta edición).

business plus
El cliente tiene acceso a la Business Plus con butacas convertibles en camas y más espacio personal a bordo.

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Antes de volar, el viajero puede acceder a la Sala VIP Velázquez y a otras ventajas como parking gratuito y facturación exclusiva.

desde la web
En iberia.com puede obtener la tarjeta de embarque desde el día anterior hasta dos horas antes de la salida de su vuelo.

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Si tiene dudas sobre su vuelo a Puerto Rico, el asistente virtual de iberia.com las resolverá de manera inmediata e interactiva.

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