Barcelona

Puig pondrá más antidisturbios contra los «profesionales del incidente»

Al igual que tras las cargas de los Mossos del 27–M de plaza de Catalunya, el conseller de Interior, felip Puig, admitió ayer que «hubo insuficiencias» a la hora de proteger la entrada de los diputados al parlament el miércoles.

El conseller de Interior aumentará los Mossos para luchar contra las «guerrillas urbanas»
El conseller de Interior aumentará los Mossos para luchar contra las «guerrillas urbanas»larazon

Puig dijo que el dispositivo, de 550 agentes, se quedó «corto», aunque negó que hubiera «fallos en la previsión», y destacó que «logró blindar la Cámara catalana y garantizar que se se celebrara el pleno». En el balance de los hechos de anteayer, Puig apoyó en todo momento la actuación de los Mossos d'Esquadra y aseguró que los incontrolados actuaron esta vez con tácticas de «guerilla urbana», una expresión parecida a la que utilizó ayer el president de la generalitat, Artur Mas, que habló de una actitud de los violentos parecida a la «kale borroka». En el día de los altercados en el Parlament, se desplegaron unos 550 Mossos d'Esquadra, que según Puig «hicieron frente a un operativo complicado que tenía que proteger un perímetro de unos cuatro kilómetros».

Errores corregidos
Por si acaso ayer se repetían los mismos incidentes, Puig señaló que «se corrigieron las insuficiencias». No hizo falta, porque los indignados brillaron por su ausencia en la sefunda sesión del pleno parlamentario. Todos los diputados entraron con normalidad y nadie entró sin permiso en el recinto. Puig dejó entrever, tras hablar de estas posibles insuficiencias del dispositivo, que se tiene que aumentar la plantilla de los Mossos y, especialmente, la de los antidisturbios. El titular de Interior justificó esta decisión tras advertir que «estamos ante nuevos métodos de violencia urbana». Lo dijo en referencia no sólo a los métodos de «guerrilla urbana», sino a las nuevas maneras que utilizan los grupos antisistema para convocar actos, casi siempre a través de las redes sociales.

«Antes se lanzaba la piedra y se escondía la mano, pero ahora se lanza la piedra y se levantan las manos, dijo el conseller. Ante este nuevo tipo de movilizaciones, Puig avanzó que «nuestra Policía tendrá que adaptarsea estos métodos», y por ello anunció que se convocarán próximamente más plazas de antidisturbios, para poder tenerlos disponibles durante los años que durará esta legislatura. El conseller anunció, por otra parte, que comparecerá en el Parlament a petición propia después de que la oposición censurara ayer el operativo policial del miércoles. Puig se reunió ayer por la tarde con el resto de grupos parlamentarios y les comunicó que dará explicaciones, de nuevo, en una comisión parlamentaria. El conseller pidió disculpas a todos los diputados agredidos por los incontrolados.

Críticas de PSC y PP
Por su parte, el portavoz palamentario del PSC, Miquel Iceta, exigió la citada comparecencia para explicar un dispositivo policial que fue «insuficiente». «Se fracasó en el intento de impedir las agresiones», dijo. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez–Camacho, instó a Mas a aplicar el Código Penal a los violentos y atribuirles «responsabilidades penales y criminales».

Interior estudia denunciar al presidente de Justícia i Pau
El conseller de Interior, Felip Puig, anunció ayer que el departamento estudia si el presidente de Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, calumnió a los Mossos d'Esquadra al apuntar a que agentes de paisano de la Policía Autonómica podrían haber incitado a la violencia durante los incidentes derivados del intento de bloqueo del Parlament. Según informó Puig, se encargó a los servicios jurídicos del departamento que estudien en qué términos se produjeron las supuestas acusaciones porque son una «falsedad evidente», y ha pedido una rectificación. «No se puede afirmar que representantes o miembros de la Policía de Cataluña han colaborado, impulsando o motivado la violencia inicialmente», recalcó. La querella contra Oliveres ya se verá si sigue adelante o no, y la decisión se tomará los próximos días, dependiendo de lo que decidan los servicios jurídicos de la conselleria de Interior. Puig se mostró ayer muy contrariado por las declaraciones de Arcadi Oliveres.