Los pueblos más pequeños de Valladolid tendrán más ayudas para inversión

Valladolid- La Diputación de Valladolid gestionará este año 99 millones de euros para garantizar el funcionamiento de los ayuntamientos y seguir prestando servicios a los ciudadanos. Un presupuesto austero, ya que supone un descenso del 6,59 por ciento respecto al pasado año, pero muy social, ya que el 42 por ciento se destinará a políticas sociales, y, además, más consensuado que otros años, puesto que el equipo de Gobierno aceptó un tercio de las enmiendas presentadas por la oposición. Entre ellas, una que mejora las subvenciones municipales para material escolar otra que extiende el programa de Respiro Familiar y una más para fomentar la promoción turística municipal.

De la misma manera, se aprobó en el Pleno una de las cuatro enmiendas presentadas por Izquierda Unida para realizar un estudio sobre la movilidad interna en los municipios de más de 5.000 habitantes. Pero, entre las novedades del presupuesto de este año, destaca el apoyo al desarrollo de los pueblos más pequeños de la provincia. Al respecto, las cuentas de la Diputación mejora los módulos de inversión para los municipios de menos de 250 habitantes, que además del fijo de 12.000 euros, este año recibirán también 37 euros por habitante tal y como ya sucedía con el resto de municipios de la provincia. De esta manera, una localidad de 230 habitantes recibirá una cantidad de 20.510 euros para inversión, lo que supone un incremento del 70 por ciento con respecto al año anterior.

Por otro lado, el Pleno aprobó la convocatoria de Planes Provinciales 2012, cuya cifra se incrementa este año hasta los 12,8 millones de euros, que es la suma de los 11,3 millones ya recogidos en el proyecto de presupuestos (9,3 millones de inversión y 2 millones de gasto corriente), más una partida específica de 1,5 millones de euros habilitada para la renovación de alumbrado público con el fin de incrementar la eficiencia y el ahorro energético.

Finalmente, la Diputación aprobó el Plan de Empleo que, entre otras cosas, apuesta por una nueva reorganización administrativa, por la austeridad o por la suspensión de aportaciones al plan de pensiones. Además, pospone la cobertura de plazas vacantes de conductor-bombero o al mantenimiento de las retribuciones del personal de 2011.