Victoria desde la trinchera

Músculo, trabajo defensivo, bocinas de fin de posesión, 18 triples fallados por el Madrid, 16 por parte del Caja Laboral, apenas seis rebotes ofensivos entre los dos equipos, sudor, concentración, trabajo y más trabajo… El Baskonia ganó desde las trincheras y tomó la delantera en la semifinal después de un partido muy difícil de digerir. ¡Qué diferencia con la frescura y la alegría de la otra serie entre Barcelona y Unicaja! En Vitoria todo fue mucho más enrevesado que en el Palau. Sin la frescura de Llull por sus problemas físicos, al equipo de Messina no le quedó otra que estar más serio y centrado que nunca para no dejar que el Caja Laboral se desatara. Lo logró durante muchos minutos, pero no fue suficiente para superar a un equipo que después del descanso entendió de qué iba el tema. El Madrid llegó a disponer de diez puntos de ventaja, pero fue demasiado pronto (26-36, min 21) y cuando surgieron los primeros contratiempos –la tercera falta de Tomic– el equipo se atascó. Los locales empezaron a defender tan fuerte como el Madrid y cada canasta se convirtió en poco menos que un milagro.Jamás abrió diferencias el Baskonia, pero en el último cuarto siempre llevó el ritmo y provocó tal cantidad de fallos que el rival lo terminó pagando. Porque el partido no se podía resolver de otra forma que a base de errores forzados. El Madrid se encontró con la última posesión después de una pérdida baskonista, pero Bullock no encontró aro. Falló su séptimo triple y al Madrid se le pone la final cuesta arriba desde el principio.

- Ficha Técnica: 62 - Caja Laboral (16+10+23+13): Huertas (12), San Emeterio (10), Oleson (11), Teletovic (6), Splitter (14)-cinco inicial-, Ribas (3), Palacio, Golubovic, Eliyahu, Herrmann (4). 60 - Real Madrid (16+18+13+13): Prigioni (4), Bullock (10), Velickovic (14), Reyes (15), Tomic (10)-cinco inicial-, Garbajosa (5), Jaric, Lavrinovic (2), Vidal. Árbitros: Artega, García Ortiz, Perea. Eliminado Tomic (m.39). Incidencias: Primer partido de semifinales ACB disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 9.200 espectadores.