Barcelona

Ventura reivindica la catalanidad de la Fiesta

Diego Ventura, con senyera al cuello, muestra los trofeos del quinto
Diego Ventura, con senyera al cuello, muestra los trofeos del quintolarazon

BARCELONA- Se lidiaron seis toros del Niño de la Capea, con menos de media entrada. Antonio Domecq (saludos y saludos) tuvo una actuación decorosa. Destacó en el primer tercio. En el cuarto, acreditó magisterio y maestría, con dominio de las cabalgaduras. El rejón de muerte calló en los bajos.Diego Ventura (saludos y dos orejas) falló en demasía en los quiebros. Aún así, el público se entusiasmó, cuando el jinete hispano-luso salió de las suertes: acariciando la testuz del toro y haciendo «el teléfono». En su segundo, sí anduvo acertado en los quiebros. Sufrió una caída de espaldas a lomos de «Morante». Volvió enrabietado luciéndose de nuevo. Joao Moura, hijo, (saludos y oreja) dió una lección de montura en las cortas, muy adornadas. El portugués estuvo mejor en el dominio de los caballos que en la desigual colocación de los palos.