Un presente lleno de esperanza por Regina Otaola

En los últimos tiempos, los menores infractores han sido noticia por casos que crean cierta alarma social pero que no muestran la verdadera realidad de unos jóvenes que tienen una alta probabilidad de reinsertarse si se trabaja con ellos de forma individualizada y ofreciéndoles un futuro. Éste es el objetivo de la Agencia para la Reinserción y Reeducación del Menor Infractor (ARRMI), que más allá de tener una vertiente de castigo para los jóvenes que cometen alguna infracción, tiene un componente básico de recuperación de estos menores. Y en esta función contamos con un valor básico, el entusiasmo de los educadores y profesionales, que cada día trabajan para que estos jóvenes estudien y transformen ese pasado sin futuro en un presente lleno de esperanza. José Manuel Delgado, «El Pera», es un ejemplo de que esto se puede hacer y su entusiasmo en trasmitírselo a estos jóvenes es fundamental para animarles a conseguir su fin. Iniciativas como ésta, junto a actuaciones individualizadas programadas por el ARRMI según las características de cada muchacho, han permitido a la Comunidad de Madrid obtener los mejores datos de reinserción de España. Un bonito logro que debemos seguir manteniendo e incrementando, porque todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad. Y desde luego, el gasto que los madrileños hacen en este ámbito a través de los presupuestos de la Comunidad de Madrid tienen un reflejo claro y un beneficio inmediato tanto para los jóvenes como para el conjunto de la sociedad.

Regina Otaola
Directora de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor de la CAM