Comunidad de Madrid
Por qué Madrid cambia de médico
Más de 65.000 ciudadanos de la Comunidad han hecho uso de la Ley de Libertad de Elección en la Sanidad, que ofrece flexibilidad a la hora de elegir profesional sanitario en Atención Primaria
Ya son más de 65.000 ciudadanos madrileños los que han decidido cambiar de médico de cabecera. La Ley de Libertad de Elección en la Sanidad, que lleva ya un mes en vigor, permite en la Comunidad de Madrid poder optar por un facultativo u otro en función de la necesidades de los ciudadanos. Hasta ahora, tener esta oportunidad conllevaba engorrosos trámites burocráticos para justificar este proceso, pero todo eso quedó atrás. Antes, cuando un médico, el de toda la vida, era trasladado de centro de atención primaria, el paciente se sentía solo, desamparado. Sin embargo, Antonia Valcárcel ha podido acceder de nuevo a su médico de siempre: «Yo me enteré de que tenía esta posibilidad y no la desaproveché».
La historia de Antonia sirve de ejemplo para lo que la Consejería de Sanidad ha pretendido con este nuevo sistema. «Hace ya algún tiempo, mi médica se fue del centro y me dio mucha pena porque todos nosotros, mi familia, íbamos a verla. Un día me la encontré por la calle y le pregunté dónde estaba. Resultó que trabajaba en un ambulatorio cerca de casa, pero no el mío». Antonia confiesa que echaba de menos a su doctora porque tenía mucha afinidad con ella y le escuchaba que era que «lo que necesito, porque a mi me gusta explicarme para que me entiendan mejor», apunta Antonia. Además, como la mayoría, esta madrileña también se ha cambiado de enfermera, como cuenta: «Resulta normal elegir nueva enfermera, la otra no estaba mal, pero si cambias de médico, la enfermera también». Mudarse de casa o que el médico esté cerca del trabajo también motiva a los madrileños a tomar esta decisión. «Uno de mis hijos también se ha cambiado. Es lógico, llevaba con ella muchos años», cuenta Antonia.
Otro caso es el de Natalia Tolcheff, madre de cuatro hijos. «No sé muy bien si antes existía esta posibilidad, pero poder cambiar de pediatra me ha venido muy bien, sobre todo por el horario, ya que antes hacía encaje de bolillos para llevar a los niños al pediatra». Natalia subraya que le brinden esta oportunidad significa mucho y que es un paso para el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos.
Para muchos, sorprende la facilidad con que se lleva a cabo este trámite, como Natalia: «Llegué un día, en la misma zona de información y realización de tarjetas, les di los datos de mis hijos y en el mismo momento me cambiaron las etiquetas. Fue muy sencillo».
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