Autopistas

El peaje de las multas por Mario ARNALDO

La Razón
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Este tipo de campañas de control de la velocidad están dejando de tener eficacia desde el punto de vista de la prevención, y lo único que persiguen es aumentar la recaudación. Ya lo hemos visto con motivo de la «huelga de bolis caídos» de la Guardia Civil: con la caída de infracciones no aumenta la mortalidad. Más multas y menos accidentes es una ecuación que no se cumple. Además, el exceso de velocidad no es precisamente el motivo principal por el que se producen los accidentes (está presente en apenas el dos por ciento de los siniestros con víctimas), sino una velocidad inadecuada, un concepto muy diferente y para el que no valen ninguno de los radares. Desde nuestro punto de vista, se está creando una injustificada psicosis sobre el tema de la velocidad y para lo único que está sirviendo la actual política de radares es para hacer caja.
No es necesario que el director general de tráfico, Pere Navarro, abra el debate, como ya ha anunciado, del pago del peaje por el uso de las infraestructuras, por que eso, desgraciadamente, ya se está haciendo por parte de Tráfico, a tenor de las recientes declaraciones del director del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León, que ha informado de que el 90 por ciento de las multas que tramitan son por excesos mínimos de velocidad. Estas infracciones están siendo sancionadas con 100 euros.
De esta forma, la Dirección General de Tráfico ha convertido las multas en un peaje del que los automovilistas difícilmente se pueden librar.


Mario ARNALDO, presidente de Automovilistas Europeos Asociados