Atrapados

MADRID- Como siempre, «los más afectados somos nosotros», explicaba una joven en los pasillos de la Estación Sur de Autobuses, tras ver cómo la huelga de empleados de Auto-Res iba a tirar por tierra su viaje a la playa. Además, estos paros se han producido cuando más movimientos turísticos se generan, ya que las huelgas en el sector del transporte en estas fechas «afectan a muchísima gente», reflejaba una mujer mientras miraba, atónita, que los paros durarían desde las 14 hasta las 24 horas de ayer viernes, día al que hay que sumar otras nueve fechas que se extenderán durante agosto y septiembre. «Tienen que defender sus derechos», empatizaba una viajera con los empleados, «pero espero que al menos se cumplan los servicios mínimos».

La situación que se podía vivir ayer en los andenes, salas de espera y pasillos de la estación de autobuses era de auténtico desasosiego. «Tendré que quedarme otro día en Madrid», decía con resignación un joven italiano tras afirmar que ya tenía «pagado el hotel en Valencia».

Como él, miles de usuarios se vieron afectados sin saber qué hacer con sus viajes que se dirigían a un gran número de poblaciones españolas. «No sé si hay billetes disponibles para el domingo», se preguntaba una señora que tenía la intención de sacar un tique para ir a su pueblo de Toledo, mientras esperaba, con suma paciencia, en una de las largas colas que se formaron en las taquillas. Por su parte, Pedro pretendía viajar mañana a otro municipio manchego, pero «creo que tendré que dejarlo para otro día», indicaba contrariado.

En Extremadura también se sintieron los efectos del parón, y viajeros como Vicenta no pudieron partir hacia Badajoz. En su caso, tuvo que esperar hasta la 1 de la pasada madrugada para subirse al autobús que la llevó a su destino. «Esta mañana escuché algo de la huelga pero tenía que intentarlo», confesaba ayer a Ep.

Desde la empresa aseguran que devolverán el dinero del billete a todos los afectados, pero «lo de menos es el dinero», se lamentaba Belén con la impotencia de quien contempla cómo se pueden estropear unas vacaciones.