Rajoy no cederá a Cascos la presidencia si pactan en Asturias

Y es que en Asturias los populares casi se la juegan más con el ex ministro de Aznar que con el PSOE. Según contrastó ayer este diario, la última encuesta que manejan en Génova otorga al PP entre 13 y 14 escaños; al Foro Asturias, entre 7 y 8; y al PSOE, entre 15 y 16. Por tanto, en el aire está la posibilidad de que la suma de PSOE e IU no sea suficiente para gobernar, lo que dejaría la puerta abierta a una complicada negociación de la dirección del PP asturiano con Cascos, su irreductible enemigo.

En Madrid lo tienen claro y ya advierten de antemano que el acuerdo «nunca» pasará por dejarle la Presidencia a Cascos, ya que –dicen– «sería insostenible». Tampoco ven fácil gestionar, por el inflexible carácter del ex ministro y ex secretario general, la hipótesis de cederle una vicepresidencia. «Al final, intentaría gobernar él», comentan en la dirección nacional. Así que para ellos la opción ideal sería un gobierno en minoría con apoyos puntuales del partido de Cascos. ¡Habría que ver si éste traga con ese sapo!

De momento, las encuestas predicen que la campaña se le está haciendo bastante cuesta arriba al Foro Asturias, y que le vendría bien que se acabase cuanto antes. De la efervescencia inicial ya sólo quedan los rescoldos de las cenizas. Y ahora Cascos tiene que batallar también dentro de su nueva formación con guerras internas entre ex rebotados del PP regional que, en buena medida, se fueron porque no habían visto cumplidas sus expectativas. En contra de sus intereses juega también la bipolarización de la campaña, que ha hecho que, al final, tiren más las siglas que los personalismos.

Así como el hecho de que Foro Asturias no tenga implantación ni trayectoria ni tradición, lo que, inevitablemente, no favorece la afección ciudadana. En lo que afecta al discurso, ayer volvió a mandar la réplica a la negación de José Luis Rodríguez Zapatero de los recortes que ha tenido que poner en marcha. Hoy, precisamente, se cumple un año de la comparecencia parlamentaria en la que el presidente del Gobierno anunció el drástico ajuste –pensiones, funcionarios...– impuesto por Bruselas para ahuyentar el fantasma del rescate. El PP distribuyó un efectista vídeo con imágenes de Zapatero y el recuerdo de las cifras de sus recortes. Y también aireó un duro argumentario.

El propio Rajoy se lanzó al cuello de los socialistas durante un mitin celebrado en el nuevo Palacio de Congresos y Exposiciones de Oviedo. Allí acusó al jefe del Ejecutivo de tomarse la economía «como una chirigota» porque antes de llegar a La Moncloa pretendía aprender «en dos tardes» y ahora está tratando de recuperar «en una campaña electoral» la confianza perdida durante siete años de mandato por su gestión, informa Efe.