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Yakarta

El artificiero de los atentados de Bali empieza a ser juzgado en Indonesia

Un tribunal de Indonesia comenzó hoy a juzgar a uno de los autores de los atentados de 2002 en la isla de Bali, el islamista indonesio Umar Patek, acusado de asesinato premeditado, fabricación de explosivos y posesión de armas.

Patek, de 45 años, se enfrenta a la pena de muerte si es hallado culpable de preparar las bombas que causaron 202 muertos al explotar en una zona de bares y restaurantes y cerca del consulado de EE. UU. en octubre de 2002. En la primera vista del juicio, en el que más de 250 policías y militares velaron por la seguridad, el fiscal Fri Hartono aseguró que el imputado aceptó una invitación del terrorista Imam Samudra para participar en los ataques de Bali.
"Samudra le pidió al acusado que preparase los explosivos para las bombas y él aceptó", afirmó la acusación.


El indonesio Samudra fue ejecutado en 2008 por ser uno de los responsables de los atentados de Bali, junto con otros dos cómplices, Amrozi y Ali Gufron. Los fiscales también implicaron a Patek en la serie de explosiones en iglesias cristianas de Yakarta en la Nochebuena del año 2000, cuando murieron dos decenas de personas, y en el abastecimiento de armas a un campamento terrorista en la provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra.


El islamista, que vestía una túnica, un pantalón y un "taqiyah"(sombrero musulmán) blancos, escuchó y leyó en silencio y con ayuda de unas gafas las 29 páginas de la acusación.
El abogado de la defensa Asludin Hatjani declaró que los cargos "no tienen contenido"y adelantó la presentación de objeciones en la próxima vista del juicio, fijada para el 20 de febrero. "Están intentando convertir a Patek en el cerebro de los atentados de Bali, pero no lo es", denunció Hatjani en declaraciones a los periodistas.


Está previsto que el proceso judicial que se celebra en los juzgados del distrito oeste de Yakarta se prolongue durante varios meses porque la Fiscalía ha presentado una lista con 86 testigos. Patek, cuyo nombre verdadero es Hisyam Ali Zein Bawazier, era uno de los terroristas más buscados del Sudeste Asiático cuando en enero de 2011 fue detenido en la localidad paquistaní de Abottabad, el mismo lugar en el que meses después un comando estadounidense mató al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.


Estados Unidos ofrecía un recompensa de un millón de dólares por la captura de Patek.
Los atentados de Bali, ocurridos en octubre de 2002, consistieron en tres explosiones consecutivas: dos en un zona de bares, discotecas y restaurantes para turistas y otra, de menor potencia, cerca del consulado de Estados Unidos en Denpasar. Fallecieron ciudadanos de 21 países diferentes, entre ellos 88 australianos, 38 indonesios y 28 británicos.


Además de ejecutar en 2008 a tres de los responsables de la matanza, las autoridades indonesias han encarcelado a varias decenas, aunque el caso aún sigue abierto.
Según documentos presentados por la acusación, tras el golpe en Bali, Patek huyó a Filipinas, donde colaboró con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la principal organización musulmana separatista de este país asiático.


Fuentes de la investigación judicial sostienen que el radical regresó en 2009 a Indonesia y se escondió en la capital y en otras zonas del país con su esposa durante un año y, posteriormente, viajó a Pakistán. El acusado es uno de los supuestos cabecillas de la organización terrorista Yemaa Islamiya (YI), considerada el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático, y responsable de los atentados más sangrientos de la región en la última década.
El propósito de la YI es establecer un califato islámico en Indonesia, Malasia, Singapur y el sur de Filipinas y Tailandia.