Hamburgo

El partido de sus vidas

La final de la Liga Europa que disputa esta noche contra el Fulham es lo más importante que le ha sucedido al Atlético en los últimos años

Dos aficionados del Atlético de Madrid muestran las entradas que acaban de comprar en las taquillas del estadio Vicente Calderón para presenciar la final de la Liga Europa
Dos aficionados del Atlético de Madrid muestran las entradas que acaban de comprar en las taquillas del estadio Vicente Calderón para presenciar la final de la Liga Europalarazon

«Los jugadores quieren ga- nar, la afición quiere ganar y yo quiero ganar. Así que, a ganar», decía ayer Enrique Cerezo en el hotel de concentración del Atlético. «La plantilla está convencida desde antes de jugar contra el Liverpool de que ésta es nuestra competición», añadía. El Atlético tiene hoy una oportunidad de ponerse a la altura de su historia, de conseguir de nuevo un título europeo. Algo que no sucede desde hace 48 años. Muchos años de hambre en Europa que espera superar esta noche entre goles de Forlán y paradas de De Gea. «Nos toca una gran final y queremos jugar y ganarla», asegura el uruguayo. «No nos preocupamos por la historia, sino por hacer nuestro trabajo. Lo que tenemos que hacer es jugar y disfrutarla», dice.«Es el partido más importante de mi vida», reconoce Quique Sánchez Flores. «Esta final es lo que da sentido a todo lo que hemos hecho hasta ahora», añade. «Tenemos la responsabilidad de hacer las cosas bien, sin cambiar prácticamente nada de lo que hemos hecho en esta competición. La clave está en que seamos nosotros mismos».Al técnico rojiblanco le preocupa el Fulham, pero sobre todo su equipo. «Tiene pocas herramientas, pero las maneja muy bien», afirma. El equipo que dirige Roy Hodgson ha llegado hasta la final con una sola norma, nunca se atreve a hacer cosas que no sabe hacer. Y así, el veterano técnico aspira a convertirse en el primer entrenador inglés que consigue una competición europea desde 1997. El mismo año en el que Hodgson perdió la final de la UEFA cuando entrenaba al Inter contra el Schalke. Desde 1985 no gana un técnico inglés en Europa con un equipo inglés, desde que Howard Kendall llevó al Everton al título de la Recopa al derrotar al Rapid de Viena.«Esperamos un equipo que no nos deje jugar, pero que sí quiera jugar al fútbol», afirma el preparador del Atlético. «Ellos tienen buenos jugadores, la estrategia es importante, pero lo mejor es la prevención. Tenemos que procurar que el partido esté lejos de nuestra portería», analiza.«La idea principal es que sigamos siendo un buen grupo, sin cambiar nada de lo que nos ha traído hasta aquí», afirma Quique. «Nos hemos enfrentado a verdaderas bestias en esta competición, hemos pasado pruebas muy duras y ahora la motivación es la final», resume. «No tenemos más remedio que dar la cara y ponerlo todo. Si hacemos eso seremos el mejor equipo de la competición. Si no, no tendremos más remedio que felicitar al Fulham», advierte. Quique es consciente de que lo peor ha quedado atrás. «Si hubo momentos de presión ya pasaron. Las finales no son para vivirlas con presión. Se juegan con alegría, con atrevimiento, son para jugarlas y para disfrutarlas». «Para ganarlas», que diría Luis.Antonio López, el capitán, debe recibir la Copa esta noche en el Arena de Hamburgo de manos de Platini. Si no hay problemas, allí estarán, entre otras personalidades, el Príncipe Felipe, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Nadie se lo quiere perder.