Detenido en Cádiz el autor de un homicidio cometido en Almería en 2009

La detención se produjo el pasado lunes cuando el supuesto homicida, A.H., de 29 años, regresaba de su país, adonde había huido tras la detención por parte de la Guardia Civil de otros dos implicados por encubrimiento, ha informado la Comandancia de Almería en un comunicado.

Los hechos se remontan al mediodía del pasado 18 de mayo de 2009, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento del fallecimiento de un vecino de Málaga, de nacionalidad holandesa y ascendencia marroquí, cuyo cuerpo apareció con un impacto de bala a las puertas de un cortijo ubicado en la carretera que une las localidades almerienses de Viator y Pechina, a la altura del puente del río Andarax.

Los agentes localizaron poco después, totalmente calcinado y en La Cañada de San Urbano, en la capital almeriense, el turismo que los supuestos autores del homicidio habían utilizado para abandonar el lugar del crimen, y que figuraba como alquilado por la víctima.

Asimismo, encontraron 93.000 euros, en billetes de 500, que habían arrojado a un contenedor cercano, por lo que los agentes apuntan a que el homicidio estuvo motivado por asuntos relacionados con el tráfico de estupefacientes, posiblemente por un pase de droga que iban a realizar y que se frustró en el último momento.

A partir de ese momento, los investigadores perdieron la pista de las tres personas implicadas, aunque las pesquisas permitieron obtener nuevos datos durante los pasados meses de julio y agosto e identificarlos plenamente.

El dispositivo puesto en marcha permitió la detención, el pasado 2 de octubre, de A.E.G., de 30 años, en el puerto de Tarifa cuando regresaba de su país.

Días después, el 24 de octubre, los agentes arrestaron a A.O., de 29 años, en la localidad alicantina de Aspe.

Estas dos detenciones, por un delito de encubrimiento, hicieron que el autor material del homicidio huyera a Marruecos, donde ha permanecido oculto cerca de siete meses.

Los agentes tuvieron conocimiento de que el supuesto homicida tenía la necesidad de regresar a España, por lo que establecieron un riguroso control en los puntos por donde podría acceder a la Península, lo que permitió su detención el pasado lunes en el puerto de Tarifa.