España

ANÁLISIS: Juez o parte por Bruno Aguilera–Barchet

La Razón
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Uno de los peores servicios prestados a España por el ex presidente Zapatero fue relanzar el revanchismo de la Guerra Civil a toro pasadísimo. Nuestra democracia y nuestra Constitución están basados en el consenso de los españoles de uno y otro lado a la hora de cerrar las heridas de una ominosa Guerra Civil, en la que en ambos bandos se cometieron atrocidades. En el de Franco y en el del Frente Popular. Por eso se votó una ley de amnistía en 1977, antes de que se aprobase la Constitución.

Garzón trata de salvarse de la quema enarbolando la bandera del progresismo. Lo malo es que su progresismo está fuera de la Ley.

Pero eso no importa. Todo vale si es contra Franco o contra la ominosa derecha corrupta. ¿Que se violaron los derechos fundamentales a una defensa justa sin ser sometido a escuchas ilegales? ¿Que se atribuyen a personas fallecidas delitos que habían prescrito y estaban legalmente amnistiados, y para los que el juez carecía de competencia? Qué más da. Como según Garzón el derecho no puede amparar lo que la opinión pública ya ha condenado, ¿para qué un proceso justo? ¿Para qué las garantías procesales? Si son simples subterfugios de leguleyos que pretenden encubrir hechos indefendibles.

Sin argumentos jurídicos en sus dos primeras causas, Garzón ha recurrido a la ideología para tratar de ganar la batalla de la opinión pública, ya que la jurídica la tiene francamente mal.

Ahora tengo verdadera curiosidad por comprobar cómo se defiende Garzón en el tercero de sus juicios cuando tenga que alegar que cobrar de Emilio Botín, y luego abstenerse de proceder judicialmente contra el generoso banquero, tampoco era prevaricación sino una justa reivindicación de los derechos humanos y del progresismo militante.

Bruno Aguilera–Barchet
Dir. del Instituto de Estudios Jurídicos Internacionales