Pardo irá a prisión por su «historial delictivo grave»

SEVILLA- José Pardo, contratista y exescolta de Alfredo Sánchez Monteseirín, deberá ingresar en prisión para cumplir la condena de tres años y nueve meses que le fue impuesta por el «caso Macarena» debido a que las penas «describen un historial delictivo sumamente grave», según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El Alto Tribunal andaluz desestimó el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Pardo y rechazó igualmente la petición de sustituir la pena de 21 meses de prisión correspondiente al delito de falsedad documental por el pago de una multa. Así, el TSJA ratifica el dictamen de la Audiencia Provincial, quien ya señaló que su trayectoria «denota peligrosidad y falta de estímulos reinsertadores de las condenas sufridas».
Pardo fue inculpado de los delitos de malversación y falsedad documental junto al exasesor del alcalde José Marín –éste ya ingresó en prisión para cumplir cuatro años y tres meses– por las «facturas falsas» del Distrito Macarena. El primero se benefició del cobro de obras no ejecutadas y el segundo lo permitió con su firma.
En el auto del presidente del TSJA, Lorenzo del Río, contra el que no cabe recurso, se alega que para dejar en suspenso la condena debería ser la primera vez que hubiera delinquido, que ésta no superara los dos años y que hubiera satisfecho las responsabilidades civiles originadas.
En su caso, aunque ninguna de las penas impuestas excede de dos años, se alega que la sustitución de la condena es una posibilidad «excepcional». Además, no sólo no ha hecho frente a la multa y al pago de la indemnización, sino que «ni siquiera se ha podido efectuar el requerimiento, por no encontrarse en su domicilio, habiéndose negado a firmar la madre por orden de su hijo».

CLAVES
- El TSJA recuerda que «la especial gravedad de los delitos por los que fue condenado llevó al Tribunal del Jurado a rechazar no sólo el indulto sino la suspensión de las penas».
- Respecto a la alusión en el recurso a que Pardo ha sufrido dos infartos de miocardio y esta dolencia puede agravarse en la prisión, el auto determina que «las enfermedades que relaciona no están suficientemente acreditadas y, en todo caso, son susceptibles de tratamiento médico-farmacéutico en un centro penitenciario».