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El nuevo estadio del Valencia se inaugurará en el año 2014

Las obras, que empezarán en 2012, llevan tres años paradas

La alcaldesa, Rita Barberá, y el presidente del club, Manuel Llorente
La alcaldesa, Rita Barberá, y el presidente del club, Manuel Llorentelarazon

VALENCIA- El Valencia Club de Fútbol podrá jugar la liga de 2014 en el nuevo estadio. Así lo afirmaron ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente del club, Manuel Llorente. Ambos confirmaron que, gracias al acuerdo con Bankia, las obras se reanudarán a principios de 2012 después de estar casi tres años paradas y finalizarán en un plazo de dos años.
Sin embargo, el proyecto, desarrollado por las empresas Bancaja Hábitat y Edifica, se retomará con algunas novedades. La cubierta, por ejemplo, será de vidrio y de color azul. «Se trata de un cambio técnico sobre el que se han realizado estudios durante más de dos años. Aporta más vistosidad y la cubierta cambiará de colores en función de la luz», explicó el presidente. Aseguró también que poco a poco se darán a conocer más detalles de la reanudación de las tareas de construcción.
No habrá cambios sobre la elaboración de un polideportivo para uso vecinal junto al nuevo Mestalla. La primera edil afirmó que confía en el pacto al que llegaron el Consistorio y el club deportivo antes de iniciar las obras. «Los compromisos en torno al polideportivo y a la permuta de terrenos con el club están asumidos».
En este sentido, aseguraron que el intercambio de solares se hará efectiva «sin ningún problema». Esta permutua contempló que el Ayuntamiento cedía la parcela del nuevo campo de fútbol, de propiedad municipal, a cambio de distintos solares propiedad del club en la ciudad de Valencia.
Llorente explicó que, si la permuta no se ha realizado todavía, es porque algunas de las parcelas que el Valencia compró para hacerla le fueron expropiadas y, por ello, han tenido que buscar otras para cumplir el acuerdo.
Más de mil días de inactividad
El Valencia comunicó el pasado día 12 que un acuerdo con Bankia le iba a permitir además acabar el estadio, asegurarse una financiación a medio plazo ajustada a sus actuales niveles de ingresos.
El proyecto del nuevo Mestalla se presentó a finales del año 2006 y las obras se iniciaron en agosto de 2007. Dos años después, el club se vio obligado a suspenderlas por falta de liquidez. El coste de los trabajos pendientes ronda los 150 millones de euros.