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Los islamistas radicales contrarios a la casa real se unen a las protestas

La Razón
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MADRID- La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, exhortó ayer al régimen marroquí y al resto de países del Magreb que afrontan revueltas para que eviten utilizar la fuerza y no repriman las manifestaciones. Jiménez hizo este llamamiento ante su colega argelino, Murad Medelci, al que recibió en el Palacio de Viana para evaluar la situación en la región.

Sin citar casos concretos, la ministra reclamó que «se respete el derecho de los manifestantes a expresar libremente sus opiniones e ideas» y que «no se haga uso de la fuerza contra ellos». «Los Gobiernos tienen que ser especialmente sensibles a lo que la gente les está pidiendo en la calle para que, en su caso, se puedan adoptar decisiones y tomar iniciativas», añadió Jiménez.

Jiménez no entró a enjuiciar la situación de cada uno de estos países, pero hizo hincapié en que la Policía no debe actuar con violencia contra «manifestantes que de manera pacífica están reclamando más derechos y libertades». La titular de Exteriores ya dejó claro hace días que Marruecos era un caso distinto a Egipto y Túnez al haber iniciado ya un proceso de reformas.
Sobre Argelia, Jiménez destacó que se trata de un «socio clave» en la zona con el que España mantiene «intereses, espacios y retos comunes» y una «estrecha» colaboración.

Argelia es el principal suministrador de gas de España, posición que se consolidará con la apertura a finales de marzo del gasoducto Medgaz, una infraestructura estratégica que unirá Almería con la localidad argelina de Beni-Saf.

Asimismo, Jiménez zanjó el «incidente diplomático» con Irán tras admitir las disculpas de su homólogo iraní por la detención el pasado lunes del cónsul de España en Tehe