Bruselas

La prima de riesgo española se relaja pero sigue al borde del abismo

El diferencial entre la deuda española y la alemana se estrechó hoy hasta los 441 puntos básicos, frente a los 460 de ayer, animada por las nuevas compras del BCE. El mercado español vivió hoy, en la última jornada de la campaña electoral, una jornada caótica. El Ibex 35, por su parte, ha logrado sellar la jornada con una subida del 0,48% recuperando la cota de los 8.300 puntos.> Bruselas pide a España «que se ayude a sí misma» ante la crisis de deuda> El BCE compra de nuevo deuda española

El diferencial entre la deuda española y la alemana se estrechó hoy al cierre del mercado hasta los 441 puntos básicos, frente a los 460 puntos de ayer, animada fundamentalmente por las nuevas compras del Banco Central Europeo, con la rentabilidad del bono en el 6,38%, frente al 6,49% de ayer. En el caso italiano, la prima se situó en los 468 puntos básicos, frente a los 495 puntos de la víspera.

El mercado de deuda español vivió hoy, en la última jornada de la campaña electoral, una jornada caótica, con discrepancias sobre la evolución de la prima de riesgo, que la llevaron a situarla en algunos momentos en niveles superiores a la italiana.

Tras aclararse que la subida respondía a un ajuste técnico, la presión se relajó sobre la deuda española, animada por la decisión del BCE de intervenir de nuevo en los mercados para ayudar a los bonos españoles e italianos.

La propia vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, compareció hoy públicamente tras el Consejo de Ministros para explicar que esta fuerte subida se debía a una cuestión técnica. En concreto, el bono que se estaba tomando como referencia para compararlo con el alemán, el emitido ayer por el Tesoro, no era el correcto, ya que aún no tiene la liquidez suficiente para ello. Esta distorsión hizo que la prima se disparara en algunos momentos por encima de los 500 puntos.

Una vez subsanado el error, el diferencial cayó a niveles inferiores a los de ayer. Tras aclararse que la subida respondía a un ajuste técnico, la presión se relajó sobre la deuda española, animada por la decisión del BCE de intervenir de nuevo en los mercados para ayudar a los bonos españoles e italianos.

El Ibex 35 subre un 0,48%, pero se deja un 2,9% en la semana
En la semana, marcada por el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana en la eurozona y el castigo de los inversores a Italia y España, el selectivo madrileño se ha dejado un 2,9%.

Este viernes, el índice se ha dado la vuelta tras amanecer en 'números rojos', mientras que la prima de riesgo de España se ha relajado progresivamente hasta 441 puntos, tras marcar un máximo histórico desde la constitución del euro de 525 puntos a lo largo de la mañana.

Pese a que el Banco Central Europeo (BCE) ha reanudado la compra de bonos españoles, lo que ha permitido aflojar el sobrecoste que ha de pagar España respecto a Alemania para emitir deuda a diez años, los inversores siguen exigiendo una elevada rentabilidad del 6,7% a la deuda soberana española.

En su última jornada de la segunda legislatura de Gobierno socialista, el selectivo se ha desmarcado de la tónica bajista que se ha impuesto en el resto de principales plazas del Viejo Continente, al igual que Italia (+0,2%). El mayor retroceso ha sido para Londres (-1,1%), seguido de Francfort (-0,85%) y París (-0,44%).

Las mayores ganancias del día en el Ibex han correspondido a Caixabank (+5,76%), Mediaset (+3,92%) y FCC (+3,91%), mientras que en el polo opuesto, los valores con mayores retrocesos han sido Mapfre (-4,04%), Arcelor (-2,24%) y BME (-2,21%).

En la semana, los valores que acumulan un mayor retroceso, de más del 8%, son Indra y Arcelor, mientras que BBVA y Santander pierden más de un 4% y Telefónica y Endesa casi un 2%. Solo Caixabank salda en positivo (+5,67%) el cómputo semanal.

En los últimos días, responsables del Gobierno se han afanado en asegurar que España no va a ser rescatada por la UE, pese a que el precio que paga por colocar su deuda es similar e incluso superior al que marcaron algunos países que lo han sido, como Grecia, Portugal e Irlanda.

El papel del BCE en la crisis también ha sido cuestionado, ya que desde la banca y algunos países europeos se le reclama un papel más activo en la defensa de la unidad del euro a través de la concesión de préstamos a los Estados y no solo a las entidades, posibilidad que rechazan tanto el propio organismo como Alemania.