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Sucesión a la cubana

El ex alcalde de Getafe quiere perpetuar el «castrismo» dejando a su hijo, David Castro, la Portavocía del PSOE. Sin embargo, el líder del PSM prometió este puesto a uno de los delegados «tránsfugas» del congreso regional

Sucesión a la cubana
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MADRID- La «guerra civil» en la agrupación socialista de Getafe amenaza con seguir dando batalla. La explicación para muchos está en el cambio de «acera» de dos de los 18 delegados, que los militantes de la localidad enviaron al congreso regional para que votaran a la rival de Tomás Gómez a la Secretaría General del PSM, y que decidieron a última hora cambiar de opinión y votar al candidato del aparato regional.

Desde la salida del PSOE del Ayuntamiento de Getafe en las pasadas elecciones municipales, su grupo municipal y los dirigentes de su agrupación, liderados hasta entonces por Pedro Castro, están descolocados y divididos. Sin embargo, la traición de Ángel Bustos y José Manuel Vázquez, los ediles «tránsfugas» que se salieron de la línea que impuso su líder en el congreso, ha otorgado ahora al grupo «afín» a Gómez la mayoría en un consistorio en el que el ex alcalde Castro continúa ejerciendo las labores de portavoz.

El que fuera hasta la llegada de Juan Soler (PP) regidor de Getafe, está acorralado tras la «conversión» de los dos nuevos «tomasistas» que se han unido a la concejal Sara Hernández, a la que desde el aparato regional quieren postular como próxima secretaria general en el municipio. El grupo también lo forma la edil Cristina González, imputada por un delito de prevaricación en el «caso de los parkings»; y el también concejal getafense Enrique Heras que, según fuentes del partido en la localidad consultadas por LA RAZÓN, se han unido para evitar la que podría ser la «última voluntad» de Castro: «sucederse a sí mismo». La guerra está asegurada.

Con su complot perfectamente armado, sostienen que Pedro Castro –que ahora sólo cuenta con el apoyo de su hijo, David Castro, y otra edil en el consistorio– quiere llevar a cabo una «sucesión a la cubana» y que a sus 67 años prevé dejar el futuro de los socialistas en manos de su vástago. Sin embargo, los «anti Castro» ya tienen previsto que Vázquez se quede con la Portavocía del grupo, tal y como le prometió Gómez durante su encuentro de madrugada en el congreso.

El «ejército» anti-Castro
De hecho, ya antes del cónclave del PSM, Bustos y el futuro portavoz celebraron un encuentro de trabajo con sus nuevos socios para «sentar las bases del proceso de regeneración que necesita el partido». Hasta cinco concejales del consistorio intervinieron en este encuentro cuyo objetivo no consistió en otra cuestión que en la construcción de una «nueva agrupación» que aúne todas las familias en las que ha quedado dividido el PSOE de Getafe y en la que el ex alcalde pierda casi todo su peso político. Según las mismas fuentes, los ediles que participaron en la reunión creen que Castro no está haciendo suficientemente bien su trabajo como portavoz de la oposición. «Si continúan por el mismo camino, la fecha en que Getafe volverá a tener un alcalde socialista estará cada vez más lejana», afirman.

Por todo esto, el ex regidor ha visto las orejas al lobo. Se ve fuera de la política, por eso, últimamente se dedica en cuerpo y alma a contactar con los cabecillas de la agrupación en un intento desesperado por mantener en la familia Castro el poder del PSOE en Getafe al menos en la portavocía, ya que la secretaría general la da por perdida frente Sara Hernández, la «candidata» de Gómez. Desde la agrupación aseguran que las llamadas del secretario general, que ya está en plena retirada, van dirigidas a consolidar la posición de su hijo en una sucesión que hoy por hoy es imposible.

A la vez, Castro junior está ya preparando su lucha con Sara Hernández por la secretaría general «armado» con una candidatura «de jóvenes» –un grupo cuya edad media supera los 45 años. Pero visto lo visto, parece que Castro ha cambiado en los últimos días de estrategia. Ahora, según las mismas fuentes, se proponen reservar a su hijo y apoyar a otra persona de su círculo como secretario general, cargo que él mismo renunció a revalidar el pasado enero. Quiere evitar quemar a David Castro y que éste «resucite» antes de las elecciones forzando unas primarias de las que podría resultar candidato a las municipales. Un sindicalista que trabaja en el sector aeronáutico y un empleado de banca de la localidad son los miembros de la agrupación que suenan con más fuerza para disputar el liderazgo del PSOE de Getafe a la candidata de Tomás Gómez.

 

Gómez mueve sus peones en el equipo de LissaveTzky
Tras renovar el grupo parlamentario en la Asamblea el pasado lunes, ayer la nueva Ejecutiva de Tomás Gómez en el PSM decidió meter mano en el Ayuntamiento de Madrid. Así, en el grupo liderado por Jaime Lissavetzky se han producido dos cambios: Diego Cruz y Ana de Sande (ediles de la total confianza de la dirección regional en la que, de hecho, forman parte él, como secretario de Madrid Ciudad y ella, como vocal) son ya secretario del grupo y presidenta del mismo, respectivamente. 

Fue el propio portavoz, que no se moverá de su sitio por el momento, quien informó ayer de estos cambios durante una visita a Villaverde, informa Efe. A raíz del 12 congreso regional que los socialistas madrileños celebraron el primer fin de semana de marzo, Lissavetzky ha visto cómo el grueso de sus compañeros de banco en el consistorio de la capital le han dado la espalda. El portavoz apoyó a la candidata alternativa frente a la opción de Tomás Gómez para dirigir el PSM estos cuatro años y, sólo un día después de la renovación de Gómez como líder regional, tuvo que ver cómo nueve de sus 14 compañeros entraban en el equipo del secretario general.
Además, cuatro de ellos ocupan sendas secretarías en la Ejecutiva del PSM. «Los procesos congresuales duran y duran», reconoció Lissavetzky, que apostó por tener un «respeto absoluto» sobre las decisiones de la nueva directiva socialista. ¿Está satisfecho tras la confirmación de su continuidad en la portavocía? «Ni satisfecho ni insatisfecho, porque yo era el portavoz. El que se presenta como número uno en las elecciones es el portavoz, eso es de cajón», explicó.