Gonzalo Garrido: «La simpleza retarda las arrugas»

–«Las flores de Baudelaire». ¿Quién cultiva hoy las flores del mal?
–Todos. El mal existe por la comodidad de la sociedad.

–Dice Baudelaire: «El hombre que no acepta las condiciones de la vida, vende su alma». ¿Por qué la hemos vendido?
–Por aparentar, por querer ser lo que no somos. Yo vendería mi alma por un «long-seller», por un libro que permanezca en el tiempo.

–«No busques más mi corazón, se lo han comido las bestias». ¿Qué nos come el corazón?
–El desencanto.

–«El más irreparable de los vicios es hacer el mal por necedad».
–Qué frase más actual. Se ve mucho tonto en todos los sitios.

–«La necedad retarda las arrugas».
–También pueden odiarla los hombres. La simpleza retarda las arrugas. La inquietud envejece.

–Usted tiene un blog: «Literatura Basura». Comida basura, telebasura, amor basura...¿Demasiada basura?
–Cada vez más. Somos grandes creadores de basura: la necesidad agobiante de vender crea basura.

–«Todos somos traidores en algún momento de nuestra vida», dice la sinopsis de su novela. ¿A quién ha traicionado escribiéndola?
–No traiciono, ataco a una ciudad, Bilbao, como sólo puede hacerlo un bilbaíno. Ataco al Bilbao prepotente, satisfecho de sí mismo.

–Escribe: «Bilbao, tras un momento de solidaridad con la familia, había vuelto a sus tradicionales mezquindades...»
–Ya, creo que no me van a nombrar hijo predilecto de la Villa. Es el precio a pagar cuando se rema en contra.

–Añade: «¡Qué bien sentaba a la clase media que los poderosos sufriesen!»
–Hoy le gustaría ver sufrir a los de las altas finanzas. Y no sólo por envidia, también por justicia. Ahí sí que hay muchas flores del mal.

–Incluso muchos capullos...