Reformas en Cuba

La oposición cubana pierde a dos Premios Sajarov en apenas nueve meses

La oposición cubana ha perdido en apenas nueve meses a dos galardonados con el Premio Sajarov a los Derechos Humanos y la Libertad de Pensamiento que otorga el Parlamento Europeo, Oswaldo Payá y Laura Pollán, muertes que suponen duros golpes para los grupos contrarios al Gobierno de Raúl Castro.

Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano de Liberación, murió el domingo en un accidente de tráfico en la provincia cubana de Granma (este), junto a Harold Cepero, otro opositor. En el año 2002 se convirtió en el primer cubano en recibir el Premio Sajarov por promover las libertades en la isla mediante el Proyecto Varela.

El pasado 14 de octubre murió por un paro cardiopulmonar Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, grupo de esposas y familiares de los presos políticos que en el año 2005 fue galardonado por el Parlamento Europeo por su contribución a la defensa de los Derechos Humanos en la isla.

"Son pérdidas irreparables que han dejado un legado inmenso en Cuba", ha expresado Berta Soler, quien ahora encabeza las Damas de Blanco, en declaraciones telefónicas a Europa Press. "Oswaldo es el segundo Premio Sajarov que se nos va, pero eso nos da más fortaleza para seguir su ejemplo", ha afirmado.

La disidencia cubana ha sido reconocida en tres ocasiones por el Parlamento Europeo con el Premio Sajarov. El último fue el periodista independiente Guillermo Fariñas, en el año 2010, por su activismo a favor de la libertad de expresión y pensamiento en la isla.

En los últimos ocho años ha protagonizado más de una veintena de huelgas de hambre para exigir la excarcelación de los presos políticos y la apertura de Internet en Cuba, entre otras causas.

"Una persona como Oswaldo Payá era imprescindible para la transición democrática cubana. Esto es un golpe al mañana, al futuro", ha lamentado la bloguera Yoani Sánchez, en declaraciones telefónicas a Europa Press desde La Habana.

Pollán, Payá y Cepero no son los únicos disidentes que han muerto en los últimos meses. El pasado 19 de enero falleció el disidente Wilman Villar, tras permanecer 50 días en huelga de hambre en protesta por la pena de cuatro años de cárcel a que fue condenado por sus actividades como miembro de la Unión Patriótica de Cuba y la resistencia interna.

A pesar de estas pérdidas, Berta Soler cree que la disidencia dentro de la isla no está debilitada. "Al contrario, tenemos una oposición bastante fuerte y nosotros lucharemos hasta alcanzar sus objetivos de lograr la libertad en Cuba", ha aseverado.

Por su parte, Yoani Sánchez asegura que "las raíces que han dejado personas como Oswaldo Payá son profundas"y ahora el trabajo de los opositores en Cuba es "seguir su ejemplo". "Todavía hay muchísima vida y muchísima política por delante", ha subrayado.