Francia

Una oreja para Juan Bautista ante una deslabazada corrida de Alcurrucén en Dax

La Razón
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El francés Juan Bautista toreó con cierto son con el capote y tras un puyazo con derribo sin consecuencias, el toro llegó al ultimo tercio en buenas condiciones pero falto de transmisión. No obstante, el torero francés realizó un buena faena, sobre todo por el derecho, con excelentes remates. Con la mano izquierda la faena subió de tono porque el toro dio más de sí. Rematando series de buenos naturales incluso con faroles. Dio una buena estocada lo que le valió una oreja. El cuarto, fuera de tipo, se dobló con poderosos pases por bajo pero el toro con sus pocas ganas de embestir, tuvieron cierto mérito porque le sacó varias tandas.

El Cid lanceó con mucha profundidad, rematando con una superior media. El astado de Alcurrucén embestía a regañadientes pero le templó con lentitud una serie derechazos muy buenos y de largo trazo. Sobre todo en la segunda tanda tuvo eco en los tendidos, pues la dio al ralentí, dejando llegar mucho al toro con muletazos de largo trazo. Con la izquierda confirmó porq le llaman «el rey del natural», al darle varios remates de cartel de toros. Faena variada de suprema calidad. Pero falló con la espada porque el toro no ayudó al rajarse completamente.
En el quinto consiguio darle una serie por el derecho de templado gesto, rematada por pases de pecho de hombrera a hombrera, extraordinarios. Por la izquierda lo templó espectacularmente. El toro empezó a perder velocidad y se rajó.

Por el contrario, la actuación del francés Thomas Duffau no alcanzó grandes cotas en ambos toros, al no lograr acoplarse. En el sexto, consiguió lo más destacado de si actuación gustando sobre todo con la derecha.

En Dax (Francia), se lidiaron toros de Alcurrucén, bien presentados en general, aunque fuera de su tipo clásico, bajos de raza. Juan Bautista, oreja y silencio; El Cid, silencio y ovación; y Thomas Duffau, silencio y silencio tras aviso. Lleno de «No hay billetes».